Los humildes siempre serán escuchados por Dios; sin embargo, los soberbios terminarán mal, muy mal

“He aquí yo estoy contra ti, oh soberbio, dice el Señor, Jehová de los ejércitos; porque tu día ha venido, el tiempo en que te castigaré” (Jeremías 50:31. RVR60).
Según el Diccionario Strong (#1466), la palabra hebrea “gevah” denota: “soberbia, ensalzamiento, exaltación, arrogancia”. El Diccionario de Oxford Languages define soberbio como la persona: “Que se cree superior a los que le rodean por su posición social o económica o por alguna cualidad especial y que lo demuestra con un trato distante o despreciativo hacia los demás”.
¿Ustedes han visto algún soberbio o soberbia en la presidencia de un país, gobernación, alcaldía o en el Congreso? Años atrás, Dios nos dio una profecía para una persona en puesto de eminencia, este nadaba en soberbia. ¿Qué le pasó?
Lamentablemente, este hombre no escuchó la advertencia de Dios, él continuo en su vida depravada; y, por ende, sucedió lo más terrible, perdió la vida de una forma horrible. La Biblia dice: “Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores” (Jeremías 50:32. RVR60).
Amados y amadas, los soberbios son avisados con tiempo (misericordia de Dios). Todos los que desgobiernan naciones, estos que se creen superiores al pueblo que les votó y subyugan a los connacionales, terminarán igual que el hombre mencionado, aquel rechazó la palabra profética, y terminó muerto. Para el año 2003, un hombre le era infiel a su esposa; Dios nos dio un sueño, lo vimos con su amante, hasta el nombre de ella lo recibimos a través del sueño. A diferencia del primero, este se apartó y ahora es un padre de familia y hombre de Dios extraordinario. La soberbia es un cáncer que mata cuando nadie se lo espera, la soberbia invoca al espíritu de muerte.
El proverbista dijo: “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu” (Proverbios 16:18. RVR60). Los humildes siempre serán escuchados por Dios; sin embargo, los soberbios terminarán mal, muy mal; porque no desean cambiar, no aceptan consejos como estos. Ellos se consideran superiores y son más que suficientes. La palabra hebrea “anvah” (Strong #6037) denota: “benignidad, humildad, mansedumbre”. Es decir, en los soberbios no existe mansedumbre; una cosa es no aceptar abusos siendo benigno, y otra, es tener una actitud de altivez.
Siempre veremos caer de forma estrepitosa, a quien se creyó lo máximo por ser soberbio… ¡Oh, soberbio! Mejor diría (advertencia): ¡Ay, soberbio! El Salmista lo dijo de esta manera: “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos” (Salmo 138:6. RVR60).
Harold Paredes Olivo
Pastor, comunicador y autor
haroldwjparedes@gmail.com