(Agencias/ VyV – WASHINGTON).-
La cadena de restaurantes Chick-Fil-A tuvo un incremento significativo de ventas durante el 2012 de acuerdo con reportes financieros recientes, a pesar de la crítica y la publicidad negativa de la que ha sido objeto debido a que sus fundadores se oponen al matrimonio homosexual.
Según un informe de Yahoo! Finance, Chick-Fil-A ha tenido tal éxito de ventas que ha superado a la marca YUM!, que es dueña de KFC, una empresa que hasta ahora tenía el eslogan de ser “el líder en Estados Unidos del segmento de comida rápida de pollo frito.”
También el Atlanta Journal-Constitution difundió que Chick-Fil-A alcanzó los 4.6 mil millones de dólares en ventas en 2012, lo que representa un aumento del 12 por ciento con relación a años anteriores.
Según el medio liberal The Huffington Post, tales resultados se dan después de varios años de expansión de la compañía y tras las fuertes ventas logradas este pasado año.
El loby gay, contra Chick-Fil-A
Después de que el presidente actual de la compañía, Dan Cathy, dijera públicamente hace un par de años que cree firmemente que en su opinión el matrimonio es una unión que debe realizarse únicamente entre un hombre y una mujer, activistas de derechos homosexuales han tratado de atacar a la empresa, protestando contra de ella, apoyando el boicot a la misma y creando publicidad negativa.
Algunos conservadores prominentes, por su parte, salieron a la defensa de Chick-Fil-A en ese entonces, argumentando que los dueños de esa empresa tienen el derecho de ejercer su libertad de expresión.
Por ejemplo el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, creó poco después de la controversia un evento en Facebook declarando que el 1 de agosto de 2012 como el “Día de apoyo a Chick-Fil-A”, y logró que miles de consumidores a nivel nacional visitaran el restaurante como una forma de mostrar su apoyo.
Empresa familiar cristiana
Chick-Fil-A indica en su sitio web que parte de su éxito tiene que ver con su política de cerrar los domingos para permitir que sus empleados asistan a la iglesia y pasar tiempo con sus familias.
“Nuestro fundador, Truett Cathy, tomó la decisión de cerrar los domingos en 1946 cuando comenzó con el negocio en Hapeville, Georgia. Él ha compartido muchas veces que su decisión no es sólo práctica sino espiritual. Él cree que todos los trabajadores de la franquicia Chick-Fil-A y en especial los empleados de su restaurante debían tener una oportunidad de descansar el domingo, pasar tiempo con su familia y amigos, y alabar a Dios si así deciden hacerlo. Esa es la razón por la que los restaurantes Chick-Fil-A permanecen cerrados los domingos. Es parte de nuestra receta para el éxito”, indica la compañía.