(Acontecer Cristiano).-
Cada vez más personas asisten a los cultos de iglesias cristianas en Cuba, después que el Gobierno dio muestras de apertura permitiendo la distribución de Biblias en el país, dejando en el pasado la opresión contra la libertad religiosa.
En la actualidad, miles de personas acuden a las iglesias para participar del servicio cristiano cada semana. El gobierno de Fidel Castro impuso rígidas restricciones a organizaciones y a las actividades de la iglesia. Sin embargo, el país ya está viendo un cambio radical en este asunto, según la Associated Press.
Cuba era un estado predominante ateo durante la era de Fidel Castro. En 1960 el pastor Juan Francisco Naranjo fue enviado por años a trabajos forzosos en el campo por predicar el Evangelio.
«En la década de 1960, los pocos hermanos y hermanas que venían a la iglesia, tenían que ocultar sus Biblias con papel marrón», dijo Esther Zulueta, congregante de 57 años de edad. «Ahora, nos reunimos noche y día», agregó.
El gobierno cubano reconoce la libertad de religión, pero no permite que los grupos religiosos construyan sus propios templos. Recientemente han demolido varias iglesias, por haber ampliado el uso a otros servicios sociales como atención médica y ayuda a las familias.
«Hay un avivamiento en las iglesias de varias denominaciones en el país, y todos ellas están creciendo, no sólo en el número de miembros, sino en su capacidad para dirigir y actuar en la sociedad», dijo Joel Ortega Dopica, un ministro presbiteriano. Dopica es el presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, una organización oficial que agrupa a 32 denominaciones protestantes.
Las tensiones fueron acabando poco a poco a los largo de los años, después del activismo de los grupos cristianos y pastores, que promovían mejores relaciones entre la Iglesia y el gobierno comunista.◄