Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Protestante Digital – Verdad y Vida).-
Recientemente Italia fue víctima de un terremoto que destruyó varias aldeas y mató a 294 personas en el centro del país. Cinco días después, 70 personas en representación de 40 organizaciones cristianas nacionales e internacionales se reunieron en Borbona, cerca del Amatrice, el pueblo más devastado.
«Cuando la atención de los medios disminuya, y la ola emocional se desvanezca, sólo un compromiso ante Dios será capaz de producir la perseverancia en la acción para la gloria de Dios», afirmó el grupo que representa una gran proporción del mundo evangélico italiano en una declaración conjunta.
La cumbre de urgencia había sido convocada por la Alianza Evangélica Italiana (AEI), la Federación de Iglesias Pentecostales en Italia (FCP) y Coevema (un organismo de socorro evangélico), «en un espíritu de comunión cristiana y la pasión por actuar juntos».
Esfuerzo unido
Durante la reunión, el presidente de la AEI Giacomo Ciccone informó sobre el testimonio evangélico en la región afectada por el terremoto, y los representantes de Coevema (el presidente Pietro Evangelista, el gerente de operaciones de Alberto Di Stefano, y el asesor Sergio D’Ascenzo) hablaron sobre la experiencia exitosa de esta plataforma creada por las secuelas del terremoto de 2009, y que ha continuado su actividad desde entonces.
La iniciativa procurará unir esfuerzos. «Los participantes coincidieron en que no es útil actuar de forma aleatoria y sin articularse, con la consiguiente marginación de las intervenciones». «Es bastante conveniente coordinar los esfuerzos con el fin de reunir en un único flujo las diversas iniciativas, para ser más incisivos en la ayuda, llevar la Palabra de Dios que reconforta, y mostrar el camino de la salvación», acordó la asamblea.
“Perseverancia en la acción”
Las acciones concretas previstas incluyen «apoyo psicológico, formación, apoyo y sensibilización destinada a los niños, así como a las personas de edad avanzada, en campamentos, escuelas y asentamientos, a medio plazo». También se firma un compromiso de «participar gradualmente en el desarrollo y la reconstrucción».
Además de todas las estrategias que se planificaron, la Iglesia en Italia y en el mundo se une en oración por el consuelo de los familiares de los fallecidos, así como por fortaleza para superar la difícil situación. Dice la Palabra de Dios: «De manera que, si uno de los miembros [del cuerpo de Cristo] padece, todos los miembros se conduelen» (1ª Corintios 12:26. RVC).◄
