Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
Related Articles
(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
La tarea de todo comunicador es informar, educar y entretener. Pero cuando se habla de periodismo cristiano, se tiende a confundir la razón o motivo principal por el cual Dios creó a ese medio.
Un medio de comunicación es tribuna de las noticias que afectan al mundo. Un medio cristiano informa lo que afecta al mundo pero desde un enfoque espiritual y le da un agregado que no muchos pueden dar, un mensaje directamente de Dios para ellos. No es sólo comunicar lo que sucede sino por qué sucede, y cómo se puede cambiar.
Respecto a este tema, Verdad y Vida tuvo la oportunidad de conversar con el pastor y comunicador social, Darío Silva-Silva, quien explicó, desde su experiencia, lo que un medio cristiano debe hacer.
Silva-Silva es un ministro del evangelio, comunicador social y periodista. Posee varios títulos académicos y honorarios: Ministerio y sagrada Teología, Filosofía y Religión. Es presidente de la Junta Directiva de Bíblicas Latinoamérica. También, es maestro consejero de la Cadena Cristiana de Difusión (CBN, por sus siglas en inglés) y ha sido fundador de varias congregaciones, entre ellas «Casa sobre la Roca», la que preside actualmente.
¿Cuál es su percepción en cuanto al periodismo cristiano, cómo se ha desarrollado a nivel mundial?
– Debemos entender que los medios no son púlpitos, son medios de comunicación y hay que utilizarlos como lo que son para llevar la obra del evangelio a todas las naciones.
Y el que se dedica a esto pues, tiene una pasión natural por las multitudes, por la gente que tiene problemas. Para buscar la solución, hay que orientar las noticias, no distorsionarlas, sino hacer comentarios que favorezcan a las personas que sufren algo con estas noticias, para bien o para mal.
Explicó -a modo de broma-, que cree en lo que dijo Marshall McLuhan, ícono de la comunicación masiva, «el periodismo es un trabajo tan importante que no lo pueden dejar [sólo] en manos de los periodistas»; pero Silva-Silva, agrega a esa frase que esa labor debería recaer en manos de «evangelistas, profetas que están en la torre como dice Ezequiel, avisando los peligros al pueblo para que tome correctivos».
