No hay futuro sin cambio, no hay cambio sin disposición, ni libertad sin decisión
La Nueva Venezuela, son todos aquellos que se guardan para el cambio que trae EL TODOPODEROSO, para hacer su voluntad.
La vieja Venezuela, la que ha de morir, es aquella vieja que se mira en el espejo de los recuerdos anhelando el pasado aquel que no volverá.
Es la desenfocada, aquella que anhela volver a comer lo que comía cuando era cautiva y no mira hacia el frente y se niega a lo nuevo que ha de venir, aquella que llama renacer, volver a lo viejo y a tener lo que ya perdió.
Esa es la vieja Venezuela la cautiva del pasado, la que no quiere cambio.
La que llama cambio a salir de crisis escondiéndose de sus errores sin asumir su responsabilidad.
La que quiere llegar a la libertad arrastrando las cadenas del pasado.
La que está aferrada a lo que tuvo y que no pone la mirada en lo que puede llegar a tener.
La que no acepta que su futuro jamás se parecerá a su pasado.
La que no entiende que tiene que perder el control de su vida y entregárselo al que la quiere dirigir a la libertad.
Esa es la vieja Venezuela.
Si tu pasado Venezuela te trajo al lugar en donde estás hoy, ¿para qué quieres recuperar lo que perdiste?
Así como el labrador prepara la tierra para la siembra, así mismo la tierra de Venezuela será literalmente removida para ser dada a los que sembrarán para la cosecha.
No hay futuro sin cambio, no hay cambio sin disposición, ni libertad sin decisión.
¿En cuál espejo te estás mirando?
EYNT
Edson Contreras