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“El hereje niega parcialmente la fe en tanto que el apóstata la niega en absoluto”

“La preocupación constante es advertir contra la apostasía, desenmascarar a los falsos profetas y denunciar a los herejes”

De acuerdo al periodista y escritor español Juan Antonio Monroy, la apostasía «en sentido puramente cristiano señala a la persona que reniega de la fe que profesaba a Cristo. Según la Enciclopedia de la Biblia, apostasía ‘es el alejamiento que el hombre creyente provoca y vive al suprimir a Dios de su fe’».
Continuó explicando que «la primera y más famosa apostasía de la que habla la Biblia es la rebelión del pueblo judío contra la Ley dada por Dios a Moisés y la fabricación y adoración de un becerro de oro».
La apostasía puede tener muchas causas que varían de «una persona a otra y hasta de una a otra cultura y de un país a otro». Respecto al cristianismo en Europa, lo considera «un cristianismo apóstata. En esto han influido las revoluciones que han azotado el continente. Esas creencias que han dado como resultado una Europa atea están muy extendidas en Occidente, en países como Estados Unidos y en América del Sur, donde destacan por la apostasía cristiana naciones como Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, entre otras».
Pero, individualmente los apóstatas dan otras excusas: «se dicen defraudados por el predicador; por los sermones dominicales; por los líderes de las iglesias; el culto no les llena; no encuentran en la iglesia el amor que esperaban; estiman que no se reconocen sus dones y capacidades; supuestas ofensas de otros hermanos; conflicto con la familia cuando esta se opone a la fe de uno de sus miembros; el exceso de murmuración entre miembros de la iglesia y más.
En la actualidad hay evidencia de falsa doctrina, esta «nació, creció y se extendió ya en el primer siglo de la era cristiana. Esto nos lleva a Cristo. El bueno siembra buena semilla, buena doctrina en los corazones. El malo, el diablo, siembra mala semilla, falsa doctrina».
Aseguró que «hoy día el cristianismo de Cristo está partido en cuatro mitades: Iglesia Católica, iglesias ortodoxas, Iglesia Anglicana e iglesias protestantes. Las tres primeras se dividen y subdividen sin salir de sus estructuras. La falsa doctrina se manifiesta al ver a las iglesias haciendo la guerra entre sí, excomulgándose unas a otras, pretendiendo todas y cada una ser la verdadera y negando autenticidad a las demás».
Estableció también una diferencia: «la falsa doctrina es herejía. El hereje niega parcialmente la fe en tanto que el apóstata la niega en absoluto».

En cuanto a renegar la fe, ¿cree que ya hay personas, iglesias y organizaciones que lo practican?
– Indudablemente, aunque nunca lo admiten ni lo admitirán. Renegar equivale a apostatar. ¿Apostatar de qué? De dos cosas: de las enseñanzas puras de Cristo y de los principios doctrinales de la Iglesia primitiva. ¿Quiénes han renegado? ¿Quiénes se han apartado? Estudiemos a la luz de la Biblia los dogmas que practican católicos, ortodoxos, anglicanos y la gran mayoría de esas tres mil denominaciones protestantes y obtendremos la respuesta.

Desde su perspectiva, ¿se está cumpliendo esta profecía de la apostasía o todavía falta?
– Se está cumpliendo desde el primer siglo. Ahí tenemos la breve epístola de Judas, escrita en torno al año 70. El autor, que se identifica como siervo de Jesucristo y hermano de Santiago, denuncia a los falsos profetas como manchas en las celebraciones del ágape cristiano, «nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles sin fruto, dos veces muertos y desarraigados».
Monroy se pregunta: «¿hasta cuándo hemos de soportar a los falsos profetas y pastores engañadores? Las perspectivas no son nada halagüeñas si leemos el primer versículo de 1ª Timoteo 4, «el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y doctrinas de demonios». La preocupación constante aquí es advertir contra la apostasía, desenmascarar a los falsos profetas y denunciar a los herejes. «¿Hasta cuándo ha de vivir esta plaga en el seno de las iglesias? Más allá de los postreros tiempos. ¿Estamos en ellos? Nadie lo sabe, pero yo no lo creo. La crisis por la que atraviesa la humanidad no es de fin, es de cambio, de transformación, un mundo nuevo».
Como consecuencia de la apostasía «son más los que abandonan la iglesia que los que entran a ella a través de la conversión. El cristianismo global pierde cada año muchos miles de miembros».

Como periodista ¿cómo influyen los medios de comunicación en la apostasía?
– Los medios de comunicación, prensa, radio, televisión y ahora internet desarrollan actividades relacionadas con la selección, elaboración e información de la noticia. El periodismo secular se limita a denunciar falsedades políticas, económicas, laborales, etc., pero no entra para nada en el tema religioso. Entonces ¿qué hacer? Solo veo un camino: que la prensa evangélica sea suficientemente valiente para escribir sin desmayo sobre temas como la apostasía en el seno de las congregaciones; los falsos profetas y los pastores indignos que tanto abundan, el comercio que un tipo de televisión hace con el nombre de Dios, uniendo su imagen divina al dinero de la tierra. Esto hay que escribirlo con palabras grandes y fuertes, sin miedos, continuamente, sin tregua.
Concluyó Monroy: «como la música comenzó en los templos, la prensa comenzó dando a luz la Biblia y hemos de escribir y difundir sus verdades hasta que el alma y el pensamiento nos sea arrebatado a la tierra en la que vivimos para desembocar en destinos superiores».

Juan Antonio Montroy

Nació en Rabat, Marruecos, es periodista y escritor. Ha fundado y dirigido cinco publicaciones, ha escrito 53 libros y más de 3.000 artículos. También es un conferencista internacional, Doctor Honoris Causa por el Defenders Theological Seminary de Puerto Rico, por la Universidad Pepperdine de Los Ángeles, California y por la Universidad de Abilene en Texas. Habla francés, inglés y árabe, además del español. Durante años ha estado fundando y dirigiendo revistas evangélicas: dos en Marruecos, «Luz y Verdad» y «La Verdad». Tres en España: «Restauración», «Primera Luz» y «Alternativa 2000», y una en inglés.

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