El Señor le devuelve a la vida tras una muerte cerebralEl hombre milagro un guión de película por contarUna equivocación del diagnóstico, desconexión de aparatos clínicos, despedida obligada y un final imprevisto, son alguna de las escenas de esta historia, enmarcada en los designios del Dios de lo imposible
(Agencias – Verdad y Vida).-
Scott Marr, hombre de tercera edad, de nacionalidad estadounidense (Creighton, un pueblito en el estado de Nebraska), vivió el proceso de vida a muerte y viceversa de una manera sorpresiva en su edad avanzada. Todo comienza cuando uno de sus hijos lo encuentra inconsciente, por lo cual llaman a los paramédicos y lo trasladan a la emergencia del hospital.
Al estar en el recinto hospitalario los médicos le diagnosticaron muerte cerebral. Al respecto su hija Preston Marr explica que “los exámenes arrojaron un derrame grave, tuvo una hinchazón cerebral significativa”. Las señales de vida se agotaban debido a que el médico John Treves acotaba que “no había nada que pudiéramos arreglar o hacer quirúrgicamente esa noche”.
Pegado a los aparatos clínicos, este hombre mantenía una porción de vida, por consiguiente la familia toma la más cruda decisión de autorizar la desconexión. “Ninguno de nosotros quería que él se quedara en aquella cama del hospital por más tiempo de lo necesario”, manifestó su hija Preston.
Para tal efecto, sus cuatro hijos Ryan, Drew, Lauren y Preston se despidieron entre lágrimas y llantos. Sin embargo, la sorpresa comienza el día siguiente, cuando Scott muestra señales de conocimiento y de inmediato se le notifica a sus familiares, su hija narra “yo pensé que estaba soñando” ante esta situación le ordenaba movimientos y gestos para comprobar que estaba reaccionando.
Al respecto el protagonista de esta historia Scott Marr comenta: “No soy una persona extremadamente religiosa, no voy a la iglesia cada domingo, pero creo en Dios con todo mi corazón, y ahora esto es una prueba para mí, que todo lo que he oído es verdad, Él me ama, está ahí para mí, fue un milagro”.
Cabe destacar que sus allegados a raíz de este proceso lo catalogan como “el hombre milagro” (Miracle Man), frase que lleva plasmada en su gorra.
La hinchazón en su cerebro fue el factor que produjo la inexactitud de los resultados, pues más que un derrame padecía de un Síndrome de Encefalopatía Reversible, el cual se manifiesta con la disminución del nivel de conciencia, convulsiones y alteraciones visuales.
En los últimos días Scott se manifestó a través de la plataforma digital enfatizando “gracias a todos. Todavía me sigo recuperando”.

