Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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Dolorosamente hablando, el secreto principal radica precisamente en la violación de la ley de Dios, que es santidad y justicia.
«Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová» (Levítico 19:28).
Esta persona que va a ser iniciada entre otras cosas, es cortada con una navaja en diferentes partes de su cuerpo con el fin de extraerle sangre, que será el pacto de sangre que hace con Satanás.
«No sajaréis ni os raparéis a causa de un muerto» (Deuteronomio 14:1).
La persona, cuando entrega su sangre en esa ceremonia, jura al diablo, aunque delante del ídolo se encuentre un crucifijo. El pacto queda sellado con un trago indescriptible y horrible de una bebida llamada «chamba», la cual se encuentra añejada y contiene tanto picante, pólvora y aguardiente, que cuando la botella o el garrafón que contiene ese líquido se abre, todo el que está en el cuarto tiene que estornudar.Al tomar ese trago terrible se le hace un nudo en la garganta, y se quema toda la boca y el interior del estómago. Hace llorar, quita la respiración, pone los ojos desorbitados y hace a la persona retorcerse en sí misma buscando alivio, el cual no encuentra; mientras sucede esto, todos observan su reacción con una sonrisa macabra en el rostro. Conocido entre los brujos como «ganga», «prenda» o «kimdembo», este está formado, entre otras cosas, por un caldero que puede ser de hierro o de barro. Una de las cosas principales que le ponen es un cráneo de persona. También le ponen huesos, como por ejemplo, la tibia de los dos pies, falanges de los pies, de las manos. Cazuela de Zarabanda, significa «Jaleo, alboroto o confusión».
Fémur, radio, uña, mandíbula, etc. Debo decirles también que todos estos huesos no hacen ni sirven para nada, pero Satanás necesita que el hombre crea en algo que ve y entonces él mueve sus espíritus demoníacos como le convenga.
Deuteronomio 28:36, dice: «Jehová te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra».
Los hombres ignoran que tendrán que ir delante del juicio de Dios todopoderoso y todo aquel que muera adorando al diablo en la palería, santería e idolatría, se enfrentará a la segunda muerte, la eterna, en el lago de fuego que arde con azufre, separado de Dios por siempre.
Los cementerios se están quedando vacíos, pues conozco cementerios, como el de Los Teques, donde las profanaciones de tumbas han sido más de 3.000 y que han extraído sus muertos.
El engaño de Satanás es grande como pueden ver; «pues los ídolos nada son, la sangre que se sacrifica a los ídolos a los demonios se sacrifica y no a Dios» (1ª Corintios 10:19-22). Dios no quiere que los hombres sean partícipes con los demonios.
«Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan» (Hechos 17:30).
Con amor para todo aquel que desea saber la verdad, Dios le bendiga.
