Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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La influencia de un padre marcará la vida de los hijos para siempre hasta el punto que muchos de nosotros debamos sanar influencias negativas para resolver conflictos en nuestras vidas y de la misma forma para acercarnos más a Dios, otros podamos disfrutar de una buena influencia de nuestros padres al tener un carácter formado por ellos y más fácilmente podemos tener intimidad con nuestro padre celestial.
La palabra hebrea para padre es «Ab» que significa fuente de vida, en arameo «Abba» que significa padre, padre mío o papito, en griego «Pater», que significa: Nutridor, protector y sustentador.
Más que decir, lo que debemos teóricamente hacer es tomarnos el papel de ser, entonces debemos ser protectores y sustentadores, participar de las tareas del hogar no por ser modernos o porque deseamos ayudar sino porque también es nuestra responsabilidad y es ejemplar, porque somos parte del hogar y porque propendemos por la unidad de él, Jesús oro al Padre: «Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste».
¿Usted se ha colocado en el lugar de Adán al enterarse que uno de sus hijos asesina al otro? ¡Qué dolor tan grande el de Elí al perder a sus dos hijos Ofni y Finees el mismo día! ¿Ha pensado usted en la tristeza de David cuando supo que su hija Tamar había sido violada por su hijo Amnón?
¿Y acaso en cada uno de estos asuntos no hay responsabilidad de los padres?, ¿qué pasó con Adán, Elí y David?
Charles Spurgeon dijo: «Comience a enseñar temprano, porque los niños empiezan a pecar temprano» y las Escrituras son claras cuando nos dicen: «corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará alegría a tu alma»; para asumir el rol de padre debemos pedir sabiduría a Dios, pasar tiempo con los hijos, comunicarnos bastante, orar y bendecirlos, instruirlos en el camino correcto, ser ejemplo: lo que implica también un buen trato a nuestra esposa.
Ser un buen padre es asumir nuestro compromiso con Dios, no depende de nosotros mismos sino de establecer una dependencia de Él, esto puede lograrse; como hombres ya sabemos el cómo, a través de una relación directa y sincera con Jesús en oración y leyendo la Palabra de Dios, nada nuevo existe en esto para aquel que lleva tiempo en la vida cristiana, ¡solo asumámoslo!
¡Feliz día a todos los padres en su mes!
Jaime Alberto Garzón Barrios
Pastor y articulista
jaimegarzon.1@gmail.com