(Editorial Portavoz).-
¿Está usted en medio de una prueba? ¿Le parece que fue Dios mismo quien lo metió en ella?
Las pruebas son circunstancias adversas que Dios permite en nuestras vidas para averiguar dónde nos encontramos espiritualmente y prepararnos para dónde quiere que vayamos.
Entre la espada y la pared habla de esos momentos en que parece que no existe escapatoria de su prueba. El reconocido pastor Tony Evans nos dice que Dios tiene un motivo para nuestras pruebas. «Podemos consolarnos sabiendo que las pruebas, primero, deben pasar por las manos de Dios antes de alcanzarnos. Nada llega a nuestra vida sin haber recibido la aprobación del Señor. Y para obtener esa aprobación, debe existir un motivo divino para que Él dé el visto bueno».
Usando ilustraciones impactantes desde las vida de Abraham e Isaac hasta las de Marta y María, Evans nos revela el poder fundamental pero impresionante de una fe que conoce a Dios lo bastante bien como para confiar y obedecer en medio de las pruebas. Estos personajes bíblicos (y otros) descubren que podemos hallarnos en el centro de la voluntad divina y, al mismo tiempo, estar atrapados en una prueba. Sus historias nos recuerdan que la fe no es un sentimiento: la fe es un acto que involucra nuestros pies.