Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Oscar Agüero – Apóstol).-
«Dijo pues, Jonatán a su paje de armas: Ven pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizás haga algo Jehová por nosotros, pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos. Y su paje de armas le respondió: Haz todo lo que tiene en tu corazón; ve, pues aquí estoy contigo a tu voluntad» (1 Samuel 14:6-7).
Estaban en gran aprieto, solo dos espadas entre todo el ejército, y Jonatán dice estas palabras: «No es difícil para Dios salvar con muchos o con pocos». En otras palabras: estamos viviendo miserablemente, subyugados, sin posibilidad de movimiento; pero Dios sigue siendo Dios. Él tiene el poder de cambiar circunstancias desfavorables si creemos en él, si tenemos fe. Este es el primer punto para alcanzar victorias extraordinarias.
El segundo punto es estar de acuerdo los que nos vamos a mover en fe para alcanzar metas importantes.
El poder del acuerdo
Mateo 18:19, «Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren les será hecho por mi padre que está en los cielos».
Juan 17:21, «Para que todos sean uno; como tú, o Padre, en mi, y yo en ti que también ellos sean uno en nosotros, para que le mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para sean uno, así como nosotros somos uno».
Estos textos extraídos de las Sagradas Escrituras, nos hacen ver la importancia de la unidad para alcanzar grandes metas; en el matrimonio, entre socios, ¿por qué piensa usted que Dios dice: «No unáis en yugo desigual con los incrédulos»?.
A esa declaración de fe le fue añadido el esfuerzo: 1 Samuel 14:13, «Y subió Jonatán trepando con sus manos y sus pies, y tras él su paje de armas; y los que caían delante de Jonatán, su paje de armas que iba detrás lo mataba».
No es fácil subir, pareciera que es más fácil bajar ¿verdad? Y si va trepando sin guantes y equipo especiales, y si tiene que ir derribando enemigos mientras lo hace; para eso si se necesita esfuerzo.
1 Declaración de fe.
2 Ponerse en movimiento.
3 Esfuerzo.
Si estas cosas estamos dispuestos a efectuarlas, lo divino viene en camino:
1. (1 Samuel 14:15): «Y hubo pánico en el campamento y por el campo, entre toda la gente de la guarnición; y los que habían ido a merodear, también ellos tuvieron pánico, y la tierra tembló; hubo pues gran consternación».
2. Y se mataron entre ellos (1 Samuel14:20): «Y juntando Saúl a todo el pueblo que con él estaba llegaron al lugar de la batalla; y he aquí la espada de cada uno estaba vuelta contra su compañero y había gran confusión».
Si somos capaces de cumplir los pasos descritos, lo divino no tardará en manifestarse.
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