Costa Rica a punto de elegir a un presidente cristiano

El diputado cristiano Fabricio Alvarado, periodista y adorador, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Costa Rica, pasando de un 2 % de probabilidades de optar por el cargo, a un 24,8 % de aceptación de la nación centroamericana.

Alvarado, quien es el candidato del Partido Restauración Nacional, se pronunció a principios de año en contra del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de aprobar los matrimonios entre personas del mismo sexo, posición que fue evidente y lo llevó a la cabeza de la contienda, por delante de los candidatos que habían sido punteros a lo largo de la campaña, Juan Diego Castro y Antonio Álvarez Desanti.

La mayor popularidad de Alvarado obligó a la mayoría de los candidatos a rechazar la opinión de la Corte y también a que se manifestaran en contra del aborto, la denominada «ideología de género» y la promoción de programas de educación sexual en adolescentes.

Sus valores, principios y fe en Cristo siempre han caracterizado la vida y carrera política de Alvarado, que hoy espera por una segunda vuelta electoral en el mes de abril, donde se disputará la presidencia del país centroamericano contra el candidato oficialista Carlos Alvarado del Partido Acción Ciudadana (PAC), quien alcanzó un 21,74% en la primera vuelta.

Fabricio ha logrado que, en la configuración del próximo arco parlamentario, su partido pase de tener un diputado a un número que puede variar entre los 13 y 15, un ascenso histórico en la política de Costa Rica.

Sus probabilidades de convertirse en el primer presidente cristiano de Costa Rica son bastante altas y cuenta con una Iglesia en oración en apoyo a su gestión y a la defensa de la familia conforme al corazón de Dios. Esta situación es inédita en la historia de Costa Rica, pues es la primera vez que un cristiano está tan cerca de convertirse el presidente de una nación.◄