(Verdad y Vida -Redacción).-
La actual crisis de Venezuela ha dejado al descubierto la actitud de la inmensa mayoría de los gobiernos de naciones que se dicen «hermanas» de nuestro país; quienes ante lo que acontece han preferido mirar hacia otro lado por diversas causas, o en el mejor de los casos no han pasado de simples declaraciones a los medios internacionales.
Esta actitud ha permeado a sus ciudadanos, quienes después que Venezuela les recibió décadas atrás provenientes de naciones con gobiernos dictatoriales, con guerras civiles o provenientes de la segunda guerra mundial, hoy le niegan la ayuda a miles de venezolanos que han tenido que emigrar debido a la crisis nacional.
Venezuela por muchos años sirvió para albergar extranjeros que venían en situaciones difíciles y que se levantaron y prosperaron en esta tierra de gracia, desde donde por años enviaron mesadas para sostener a sus familiares en sus naciones, pero hoy frenan la ayuda o le ponen trabas a los venezolanos que han emigrado a esas mismas naciones antaño beneficiadas.
Es injusto que gobiernos que en años anteriores fueron beneficiados con los recursos de Venezuela debido al alto precio del petróleo, hoy miren hacia otro lado y nada hagan para ayudar al oprimido pueblo venezolano.
Esa actitud de mirar para otro lado o acortar la mano para con los venezolanos que se han ido a esas naciones debido a la crisis de nuestro país solo puede ser calificada como hipocresía, indiferencia e indolencia. Sepan todos esos países y sus gobiernos que Dios sanará y levantará nuevamente a Venezuela y la pondrá como cabeza de este continente.
El futuro de Venezuela es brillante, el Señor traerá un gran avivamiento que bendecirá a Latinoamérica y otras naciones del mundo; seremos sanados y prosperados para volver a extender nuestras manos a las demás naciones, sabremos perdonar y olvidar la indiferencia y falta de apoyo de muchos; sin embargo, Dios hará justicia y demandará esta mala actitud de quienes han mirado para otro lado cuando los venezolanos hemos necesitado de la mano hermana de las naciones.◄