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He decidido, Harold Paredes Olivo 

El Padre nos llama y eligió para servir sin pretextos, sin quejas o argumentos… llegaremos a la meta muertos y sin los famosos reconocimientos que nunca subirán al cielo

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Morir a uno mismo es un proceso lento y largo; nadie puede echarte cuentos de camino. Cuando naces de nuevo todo cambia para bien; sin embargo, inicia un gran maratón para la vida de todo hombre o mujer que cree en nuestro Señor JESUCRISTO de Nazaret. Para morir es necesario sudar mucho, llorar como nadie en el mundo, soportar sonriendo y servir viviendo para morir como lo ha dicho el ETERNO.
Es imprescindible morir a los deseos carnales todos los días; en sí, debemos desechar de nosotros aquello que nos contaminó por años, y que siempre llega como dardo de fuego para incrustarse en el ser, y hacer de la persona un hombre desdichado. La oportunidad llega cuando le permitimos morar en nosotros al ESPÍRITU SANTO de DIOS.
Habita para ayudarnos a sacar todo cachivache de nuestro ser, nos ayuda a vivir una sanidad y liberación progresiva; es decir, experimentamos una vida nueva, una vida en bendición, aunque lleguen o se avecinen algunas pruebas durante dicho crecimiento en CRISTO.
Estaba recién nacido cuando sentía que alguien llegaba a la habitación y colocaba Su Mano en mi hombro. Cierto día le comenté al pastor Teófilo lo que me sucedía cada vez que oraba a solas en mi habitación; recuerdo que él me dijo: «Harold, ese es DIOS, dile: ‘heme aquí, qué deseas que haga tu siervo’». Al momento de orar hice como me indicó mi Trifrater Teófilo; amados, comenzó una vida de intimidad con el SEÑOR extraordinaria.
Al comenzar esta carrera quise volver atrás, vi tanta hipocresía en hermanos, en la iglesia y muchas cosas más; pero, el DIOS vivo me habló a través de su SANTO ESPÍRITU; morir a uno mismo inicia así,  en sencillas palabras, somos salvos por nuestro SEÑOR JESÚS, por nadie más, qué importan los falsos o las estructuras, no existe iglesia perfecta, pero si un ABBA PADRE PERFECTO que nos llama y eligió para servir sin pretextos, sin quejas o argumentos que se levantan como fortaleza para perder el norte de éste supremo llamamiento… llegaremos a la meta muertos y sin los famosos reconocimientos que nunca subirán al cielo.
He decidido morir cada nanosegundo, no quiero saltos cuánticos o atajos grandilocuentes; solo quiero morir para resplandecer como Él. Permitir que nuestra carne sea asesinada es el objetivo, quien vive en la carne jamás agradará a DIOS. Es hiper necesario que la amargura, el enojo, la ira, la malicia, lascivia, pleitos, gritos, lujuria, concupiscencia y toda maledicencia desaparezca de todos nosotros. Oler a su gloria, qué dicha para todo aquel que ha sido tomado para servir en su reino. Me agrada saber lo que está escrito en Lucas 22:29 y en Juan 17:17. Nadie puede mentirnos, su verdad es la que nos santifica de manera continua.
La Iglesia siempre debe aceptar que el ESPÍRITU SANTO de DIOS haga su obra; debemos colaborar con Él para que limpie con una circuncisión progresiva nuestra vida. Todos los habitantes de la tierra vamos a dar cuenta al REY ETERNO, crean o no en el día de hoy; repito, todos vamos a dar cuenta. Lo mejor es ir muriendo en éste gran maratón. ¿Cuándo morirán los ricos a ese amor al dinero? Tienes para dar generosamente; pierde su tiempo quien aún no ve el llamado de DIOS para que muera a la carne, y abandone el amor al dinero (dólares, euros u otros). Muchos ministerios están sin lograr algunos objetivos porque los millonarios del mundo y muchos hermanos que son bendecidos financieramente olvidaron que tienen porque así DIOS lo quiso; y lo permitió para que ayuden, morir al dinero cosa seria en plena pandemia.
Yo he decidido morir, no me interesan los títulos de ministros, y menos me impresionan los «grandes» ungidos. Se que tengo un DIOS que verdaderamente sí es muy, muy, muy GRANDE Y PODEROSÍSIMO que ha llamado a seres humanos viles que han aceptado que viva Él en ellos; solo los fieles se gozarán con Él en su reino. Pero, primero debemos morir paulatinamente, decidir morir no es una patata pelada, no es una mandarina o una malanga sancochada; empero, se puede lograr cuando oras, ayunas, lees La Biblia, te congregas a pesar de la gente, los bendecidos o falsos líderes. Debemos recordar que el MAESTRO llega y coloca su Mano en tu hombro para confirmar su Palabra, Él dijo que estaría con nosotros hasta el fin del mundo.
En conclusión, he decido morir a la carne porque tengo un proceso de perfeccionamiento asistido por EL MEJOR DE TODOS, AQUÉL que murió derretido de amor por nosotros en el madero.
He decidido morir porque Él resucitó primero,
He decidido morir porque Él regresará por su pueblo.
Amados y amadas sigo muriendo hasta que se desgaste este cuerpo de viejo o Él decida mi tiempo. ¿Y tú, que has decidido? Aquí, veo el reloj, la hora es: 1:09 de la madrugada… Claro, es otro día, y sigo muriendo con asistencia personalizada y sin aislamiento. ¡Alabado sea DIOS!
Su hermano,

Harold Paredes Olivo
Pastor y comunicador

Pd: Si deseas que oremos por ti o una consejería; por favor, escribe a labibliavivela@gmail.com.
El Cuerpo de CRISTO clama para que aparezcan los dadores alegres de otras naciones, anhelo que uno o dos me llamen para ayudar a tantos pastores y ovejas que lo requieren en Venezuela y de otras naciones. Ricos crezcan espiritualmente sembrando y sean hijos agradecidos en este tiempo.

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