(Prensa Vigilia – Verdad y Vida).-
El pasado 21 de julio, los cristianos venezolanos decidieron vigilar en clamor a Dios simultáneamente en 62 ciudades y 2 países toda una noche para activar la «justicia divina» sobre la nación. La 16ª Gran Vigilia de Oración, Todos Unidos por Venezuela, que tuvo como lema: «Activando la justicia divina sobre la nación», realizada en el estadio de béisbol de la UCV, logró reunir alrededor de 12 mil personas, para activar la justicia divina en cada uno de los montes o esferas de influencia (Espiritualidad, Gobierno, Economía, Educación, Familia, Cultura y Medios de Comunicación).
La banda Jazziel contagió con su música a los presentes a través de aplausos y gritos de júbilo. Este año se celebran los 500 años de la Reforma de Martín Lutero, por lo que el pastor y maestro Luis Blanco compartió que «este hecho histórico trajo grandes cambios universales para la Iglesia Cristiana. Gracias a ella, pudimos conocer las siete esferas de influencia que hoy tenemos. Dios hará grandes reformas a nuestro país, llevando a Venezuela a ser una nación ejemplar no solo en América sino en cada rincón del planeta».
La Vigilia tuvo una obra de teatro profética titulada: «El juicio divino», la cual mostraba a un país dividido y a una Venezuela ultrajada. Dando a conocer a Jesucristo como el abogado defensor de Venezuela y esto trajo un despertar genuino al pueblo, ellos se apoderaron del mensaje de la obra y supieron que el único que puede cambiar a nuestra nación es Jesucristo por medio del arrepentimiento de la Iglesia. Dios le dará una nueva oportunidad al país donde se producirá el Avivamiento más grande de la historia.
El apóstol Ignacio Yllaramendy impartió un mensaje sobre «La justicia de la Cruz», indicando que la misma se sustenta en hacer un intercambio, colocar en la balanza lo que no agrada a Dios y recibir por fe la justicia que viene a través de lo que Jesús hizo en la cruz, donde anuló toda acta de maldición contra Venezuela. Además declaró que «62 ciudades hemos decidido entregar a Venezuela a la justicia de Dios».

Por otro lado, el apóstol Alberto Parra intervino para desarraigar, derribar y destruir las maldiciones de Venezuela para de ese modo poder declarar y bendecir el país. Para ello, diferentes pastores invitados, clamaron y cubrieron en oración con bendiciones a Venezuela, desplegando una gigantesca bandera venezolana y decretando un país donde fluye la leche y miel.
Las personas en las gradas no dejaron de celebrar a lo largo de la noche y el júbilo predominó en las personas mediante las diferentes alabanzas, como una sola Iglesia de Dios. Diferentes pastores y ministros de Dios declararon que «esta noche es muy importante porque encontramos a un cúmulo de personas que están creyendo, que no han perdido la fe y la esperanza de que vendrán hechos grandiosos que Dios hará en nuestro país».
Nueva Esparta presente
La Confraternidad de Pastores del estado Nueva Esparta extendió la convocatoria de la Gran Vigilia de Oración a todas las iglesias con el fin de unirse en un solo clamor por la pronta salida a la crisis nacional.
La cita fue en el Gimnasio Francisco Verde Rojas de La Asunción, donde cristianos de diferentes iglesias se congregaron para adorar, alabar y orar a una sola voz por diferentes motivos: para que la justicia de Dios se establezca en Venezuela; por salvación, sanidad, liberación, transformación, restitución, reconciliación del estado y país; para que los hombres y mujeres en eminencia reconozcan el Señorío de Jesucristo; para que salga toda corrupción de Venezuela; por la paz de Israel, entre otros.
Los pastores de diferentes municipios estuvieron presentes como símbolo de la unidad de la Iglesia neoespartana.
El pastor Jesús Mata, uno de los organizadores de la Vigilia sostuvo que la vigilia fue un tiempo muy preciado con Dios, «estamos aquí por un acto de fe, por obediencia a Dios creyendo en lo que el Señor va a hacer en esta nación, porque no es por una sola iglesia que Dios va a hacer lo que va a hacer, sino por una iglesia unida, junta y en armonía como dice el Salmo 133», expresó.
Asimismo, dijo que seguirán trabajando en conjunto por la palabra que Dios ha dado a la Isla de Margarita y el estado Nueva Esparta, «nos ha dicho que esta es una isla de bendición y que la gente vendrá no solo por el turismo y las playas, sino porque conocerán que aquí hay un Dios que está haciendo cosas maravillosas», concluyó.◄