Hus profetizó: “Pueden ahora asar al ganso, pero dentro de 100 años un cisne se levantará, cuyo canto no podrán silenciar”. Exactamente 102 años después (en octubre de 1517), Lutero clavaba las 95 tesis dando inicio a la Reforma Protestante

El 17 de diciembre de 1999 el papa Juan Pablo II se dirigió a una multitud de fieles católicos en la República Checa expresando su profundo remordimiento por la muerte cruel que la misma iglesia le infligió a su héroe nacional en el siglo XV.
Seducido por una promesa falsa, Jan Hus fue engañado por el Consejo de Constanza que le había prometido inmunidad si asistía a dicho congreso donde podría exponer sus enseñanzas. Al hacerlo lo encarcelaron por 6 meses, se burlaron de él y le ordenaron que se retractara, lo que rehusó. En julio de 1415, fue desnudado, adornado con un capirote en su cabeza pintado con diablitos y lo tildaron de Archi herético. Todo esto mientras oraba por sus enemigos.
Lo ataron a un palo en medio de una pila de los libros que escribió. Lo invitaron a retractarse una vez más, pero él contestó que lo que había enseñado con sus labios, lo iba a sellar con su sangre. Y lo hizo.
Cuando las llamas subían lamiendo sus pies, él cantaba. El secretario del concilio le gritaba, “Maldito Judas, has abandonado las sendas de la paz y has tratado con judíos, te sacamos la copa de la redención”. Luego de su muerte una ola de indignación invadió Europa central. En su nombre sus seguidores enfrentaron a Roma en violentas protestas por una década. Jan Hus era un predicador, una figura política, un profeta, un proto reformador y un mártir.
Alrededor de 1369, nació un ganso en gansolandia. Hus en lengua checa significa ganso, nació en Hussinec, algo así como gansolandia, en el reino de Bohemia. De familia pobre, llegó a ser decano de la facultad de filosofía en Praga. Estuvo mediando entre los hablantes alemanes y los ciudadanos checos, por eso Hus llegó a ser una figura importante dentro del nacionalismo de su nación.
Pronto empezó a predicar violentos sermones contra la inmoralidad del clero católico, hasta que lo suspendieron.
Su visión de las Escrituras cambió cuando leyó los libros de Wycliffe, de quien ya hablamos. Defendió esos libros tanto que los historiadores lo llamaron el bulldog de Wycliffe. Defendió el que se predicara en el lenguaje actual de la gente del pueblo (recuerden que antes la iglesia católica solo predicaba en latín).
Luego de ser condenado a muerte en 1415, Hus dijo unas palabras que fueron proféticas: “Pueden ahora asar al ganso, pero dentro de 100 años un cisne se levantará, cuyo canto no podrán silenciar”. ¿A qué se refería?
Exactamente 102 años después (en octubre de 1517), un monje clavaba las 95 tesis en la puerta de una iglesia en Alemania dando inicio a la Reforma Protestante. Su nombre era Martin Lutero.
En la disputa de Leipzig en 1519 Lutero cuestionó que el obispo de Roma pudiera ser jefe de toda la cristiandad, se lo llamó por primera vez “husita”, en ese momento Lutero lo rechazó, pero luego de leer los escritos de Hus, se reconoció como el cisne profetizado. Muchos de los cuadros actuales que hay de Lutero, aparece siempre en el fondo un cisne. En el sermón del funeral de Lutero en 1546 se menciona al cisne también.
El ganso, un prominente precursor de la Reforma se plantó firme y fue martirizado. Al ganso le siguió el cisne, y Roma todavía no pudo silenciarlo.
José Núñez Diéguez
Pastor, historiador y escritor
De su libro: “LA REFORMA PROTESTANTE, los desconocidos de la Reforma”.