Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Agencias/ VyV – REDACCIÓN).-
Actualmente, se evidencia una gran cantidad de personas, mujeres y hombres, bajo el yugo y la atadura del homosexualismo y lesbianismo. Años atrás era más común ver a dos hombres atraídos por ellos mismos, pero en tiempos más recientes, las mujeres han sido más abiertas al demostrar su interés sexual por otras mujeres.
Tal fue el caso de Janet Boynes, quien pasó 14 años de su vida atada al lesbianismo, esclava del pecado y de la aberración sexual. Hoy por hoy, Janet es una mujer libre gracias a que le abrió su corazón a Jesús y lo aceptó como su único Señor y Salvador.
Janet confiesa que para ella el dolor en su corazón fue tan fuerte que tener esperanza parecía algo imposible, pero encontró la respuesta en Dios. «Sé que se puede encontrar el amor y que la esperanza puede renovarse, pero sólo si volvemos nuestros ojos al Señor, porque Él es quien verdaderamente nos ama y nos da lo mejor para nosotros».
Su pasado
«Fui herida», y explica que sufrió mucho desde niña. Su padre la abandonó y vivió en un hogar donde abusaban de ella, su mamá era muy violenta y el novio de la mamá era un alcohólico. «Nunca pude tener la atención de mi mamá, al menos que hiciera algo malo. Fui abusada sexualmente en dos oportunidades, todos me decían que parecía un varón… ese fue el tipo de amor con el que yo crecí, un ‘amor’ que dolía», recuerda.
Janet solía acostarse en su cama y llorar hasta quedarse dormida, tenía un vacío, se sentía sola, no tenía con quien hablar, nadie que la motivara, nadie que entendiera su corazón. «Cada vez que algo malo me pasaba, se abría una herida en mi corazón. Cada herida me cambió, no quería que nadie más me hiriera, así que decidí hacerle daño a los demás antes de que lo hicieran conmigo», confiesa.
En vista de la falta de afecto que Janet sintió y tuvo por parte de su madre, ella trató de buscarlo en otra parte. «Tenía un vacío, traté de llenar ese vacío en mi corazón pero nada lo llenaba, estaba desesperada en encontrar la manera de que la gente me amara. Yo sabía que el amor que había experimentado en mi vida no era suficiente y traté de llenar ese agujero teniendo relaciones con diferentes mujeres durante 14 años».
«Todo ese tiempo brinqué de una relación a otra, con la esperanza de que esa próxima fuera la última, de que finalmente consiguiera calmar el dolor de mi corazón», dijo. Pero las relaciones no fueron suficientes para ella, así que comenzó a fumar cigarrillos y de vez en cuando lo alternaba o mezclaba con drogas para saciar sus necesidades, pero eso sólo empeoró su vida y no ayudó a cerrar el agujero en su corazón.
Volviendo su mirada a Dios
Janet reconoce que aunque no lo sabía o entendía, Dios siempre estuvo a su lado, viendo su dolor y sufrimiento, anhelando sanarla y traerla a la luz admirable. «Mi vida es el vivo ejemplo de lo que dice en Apocalipsis 3:20, ‘¡Mira! Ya estoy a la puerta, y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su casa, y cenaré con él, y él cenará conmigo’, pues Él estuvo a mi lado hasta que decidí dejarlo entrar», comenta.
Así que poco a poco, con la ayuda de Dios, oración y el apoyo de sus nuevos amigos, Janet comenzó a cambiar y dejar su antiguo estilo y ritmo de vida de lado. «No fue fácil. Mi vida era una lucha constante y una guerra en los días más difíciles. Aún lucho con esas heridas del pasado, pero ahora sé que cuento con Dios, que puedo ir y entregarle todos mis problemas y cargas. Él se ha convertido en mi fortaleza», dijo Boynes. Agregó que el Señor comenzó a llenar ese vacío en su corazón, sanando las heridas y dándole, por primera vez en su vida, paz en su corazón.
Un ministerio activo
Janet creó el Ministerio Janet Boynes (JBM, en inglés) para ayudar a otras personas que cuestionan su sexualidad y quieran encontrar la salida a la homosexualidad. Ella comparte su testimonio y así explica cómo encontró el amor que tanto anhelaba, en Jesucristo.
«La vida es una constante lucha en búsqueda de nuestra identidad, no importa si eres heterosexual u homosexual, pero si estás en el camino de la homosexualidad, encontrarte se hace más difícil porque creemos que no encajamos en este mundo. Nadie que no lo viva, puede entender lo que es batallar con uno mismo para entender quién eres, hay mucha confusión y soledad, pero nada satisface, sólo el amor de Dios», compartió.
Es por ello que ha creado este ministerio, con la esperanza de llevar la libertad a través de Cristo que las personas que así lo deseen, quieran tener.
Como parte de su ministerio, Janet escribió el libro «Llamados a salir», que cuenta su testimonio personal con mayor detalle y hace un llamado a aquellos que quieran abrir la puerta al Señor y conseguir amor, paz y felicidad en sus corazones.
«¿Sabías que Dios ve tus lágrimas y llora contigo? Él puede sentir tu dolor como si fuera su propio dolor. El versículo más corto de la Biblia dice: ‘Y Jesús lloró’ (Juan 11:35, RVC), parado afuera de la tumba de Lázaro, derramó sus emociones y lloró. Jesús llora con nosotros y por nosotros porque nos ama. Sus lágrimas prueban que nos ama, saber que Dios nos ama y que somos importantes para Él. Así que es momento de que te entregues al Señor y comiences a vivir la mejor experiencia de tu vida, una relación verdadera e íntima con Él», puntualizó.
Así como Janet lo creyó, hay muchas mujeres en el mundo que creen que no encajan y por eso recurren a las salidas equivocadas, pero sepan que Jesús murió por ustedes en la cruz, que las ama y está tocando a tu puerta para entrar y cenar contigo. No esperes más y ábrele tu corazón al Maestro, al Médico por excelencia, a tu Creador, tu Padre celestial que te ama y anhela que tu corazón tenga paz.
Para mayor información acerca de Janet Boynes, puede ingresar a la página web: janetboynesministries.com
