Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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En los últimos 50 años los que mueven los hilos del poder han ejecutado de forma sistemática y progresiva reingeniería social a gran escala a toda la población mundial.
La cual fue acelerada a partir del inicio de la era digital, haciendo de la INMEDIATEZ un estilo de vida para la mayoría.
Primero fue la comida rápida, luego con el auge de las redes sociales todo se aceleró a una velocidad vertiginosa, que no permite a la gente usar el pensamiento crítico y reflexivo, debido a la velocidad de los cambios en la actualidad, la gente ni siquiera ha asimilado el último cambio, cuando ya lo que intenta entender es obsoleto.
Esto convierte al ser humano en un consumidor inconsciente compulsivo, que ya no piensa ni razona para tomar sus decisiones; de hecho, ya no toma libremente sus decisiones, el sistema toma la decisión por ellos y luego las implementa como tendencia en las redes sociales, para que una sociedad tipo zombi de tres mil quinientos millones de personas las asuma como suyas o se quede fuera de esta carrera de alta velocidad sin sentido existencial, que destruye a la velocidad de la luz los principios y valores con los que se construyó nuestra sociedad actual.
Esto no es progreso ni evolución de la civilización, esto es deconstrucción social a todo nivel, estamos en medio de un reseteo de la historia que le está poniendo fin a un sistema para iniciar otro, que a diferencia del pasado no responde a una transición progresiva, sino a una destrucción abrupta de todo lo que existe, para, según parece, dar lugar a otra humanidad, que nada tiene que ver con su origen.
Es por ello que su mayor interés son los niños, para ellos el resto de la población es prescindible, es allí donde la cultura de la inmediatez tiene su enfoque fundamental, no solo con la ideología de género, sino con la sobre estimulación digital, a través de las redes sociales, las cuales absorben por completo la atención de los chicos.
“LA PILDORA DE LA INMEDIATEZ”
Todo se basa en respuestas instantáneas, sensaciones instantáneas y estímulos continuos, haciendo de los usuarios los nuevos drogadictos del siglo XXI, son adictos compulsivos.
Miguel Ángel León R.
Apóstol, psicólogo y escritor