(MuyInteresante/ VyV – MADRID).-
Un equipo internacional de científicos descubre un fósil en Brasil que ofrece una visión más clara de cómo evolucionaron estos reptiles.
Su nombre es Tetrapodophis amplectus, y “tiene un cuerpo largo y una cola muy corta, como las de un animal excavador”, tal y como lo ha definido Nicholas R. Longrich, investigador de la Universidad de Bath (Reino Unido) y coautor del estudio.
Según aparece recogido en la plataforma SINC, el fósil presenta características similares a las que aún tienen las serpientes modernas, como colmillos, hocico corto o ausencia de párpados y de aberturas en los oídos. “Estos rasgos apuntan a que la especie y por tanto el origen de las serpientes se produjo en madrigueras”, concreta Longrich.
Para poder llegar a esta conclusión, los expertos analizaron el ADN y las características morfológicas de Tetrapodophis amplectus, y las compararon con el de otras especies. Así, pueden afirmar que la nueva especie se desplazaba arrastrándose sobre el vientre como el resto de sus parientes, lo que indica que “las patas no se utilizaron para caminar sino para agarrar a sus presas o a otros ejemplares para aparearse”. Además, “tenía un pequeño animal en su vientre, posiblemente un lagarto o una rana, lo que demuestra que las primeras serpientes eran carnívoras y no insectívoras como se había sugerido”, comenta el investigador británico.
Además, el descubrimiento del nuevo fósil ha permitido a los científicos esclarecer el origen geográfico de estos reptiles, que se produjo hace unos 115 millones de años en el hemisferio sur actual, cuando África y América del Sur estaban unidas.
Confirmación bíblica
El capítulo 3 del libro bíblico del Génesis, reseña la caída del hombre en pecado a través del engaño del diablo, quien usó una serpiente para tentar a Eva; esto trajo como consecuencia la sentencia divina sobre nuestros primeros padres, la serpiente y el resto de la creación.
«Dios el Señor dijo entonces a la serpiente: “Por esto que has hecho, ¡maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo! ¡Te arrastrarás sobre tu vientre, y polvo comerás todos los días de tu vida!”» (Génesis 3:14).
Este fósil de serpiente descubierto, significa, sin duda alguna, que antes las víboras podían caminar, trepar y hasta usar sus extremidades para comer; extremidades que Dios les eliminó como castigo, condenándolas a arrastrarse y comer polvo por esa causa. De hecho, existen algunas especies de serpientes que en ese lugar de su cuerpo tienen unas pequeñas marcas donde al inicio tenían sus extremidades.
He aquí una nueva prueba científica de que lo escrito en la Biblia sucedió tal y como está revelado por Dios; lo cual nos permite asegurar que el resto del contenido bíblico, en especial el profético, también ha de cumplirse -como se ha venido cumpliendo- a la perfección.
Bien haría usted en estudiar la Biblia, porque ella le muestra el camino seguro a la eternidad a través de Jesucristo, quien nos asegura: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14:6).