(Mundo Cristiano – Verdad y Vida).-
Un histórico encuentro celebrado el pasado viernes 12 de febrero en La Habana, Cuba, marca el fin de 1.000 años de separación entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa.
Tras dos horas de reunión, tanto el Papa Francisco, como el patriarca ortodoxo Kiril, emitieron un mensaje de unidad y firmaron un documento con «iniciativas viables que se pueden realizar» para la protección de los cristianos en Oriente Medio, según dijo el líder católico.
Kiril, es el líder de la Iglesia Ortodoxa de Rusia. El encuentro con Francisco se realizó durante una pequeña parada, en La Habana, en su ruta a México.
El Dr. Corne Bekker, decano de la escuela de teología en la Universidad Regent, dijo a CBN News que la reunión podría ayudar a los perseguidos.
«Se podría hacer una diferencia extraordinaria», dijo. «Siempre que las iglesias cristianas se unen y se forman juntos en contra de lo que está pasando, esto les ayudará a las iglesias que se localizan en esa zona».
El Vaticano espera que la reunión de lugar a la mejora de las relaciones con la Iglesia Ortodoxa Oriental.
Kiril conduce la más poderosa de las 14 iglesias ortodoxas independientes. Las iglesias se reunirán en Grecia este año en el primer sínodo panortodoxo en siglos. Algunos creen que Kiril está usando el encuentro con el Papa para posicionarse como el líder de la Iglesia Ortodoxa Oriental.
«Esta no es la benevolencia», dijo George Demacopoulos, el presidente griego-ortodoxo de estudios cristianos ortodoxos en la Universidad de Fordham en Nueva York. «No es un deseo recién descubierto para la unidad de los cristianos. Casi en su totalidad es sobre su postura (de Kirill) y el tratar de presentarse como el líder de la iglesia ortodoxa».
Bekker dijo que también está claro que el presidente ruso, Vladimir Putin permitió a Kirill reunirse con el Papa y probablemente está utilizando la reunión para afirmar a Rusia en el escenario mundial.
Bekker también cree que la reunión marca un puente simbólico en la brecha entre la iglesia del este y el oeste. Los dos se separaron en el Gran Cisma de 1054 por diferencias teológicas. Incluyen desacuerdo sobre la Trinidad y el celibato de los sacerdotes.
Más recientemente, los combates en Ucrania han traído tensión entre la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica. La Iglesia Ortodoxa rusa considera el oeste de Ucrania su territorio y desaprueba la influencia papal allí.
Toma forma “Babilonia la ramera”
La gran coalición religiosa o religión ecuménica que tomará forma y control mundial en los tiempos del fin tiene años ya conformándose. A este movimiento religioso, la Biblia la denomina «Babilonia la ramera» (Apocalipsis 14:8, 16:17-21, 17:1-6, 18). Su función será servirle en bandeja de plata al último líder mundial el control religioso.
«Babilonia la ramera», establecerá a este líder conocido como el anticristo, en sus funciones al «ungirle» como el mesías o cristo que espera Israel y amalgamarle con el Mahdi que espera el Islam.
Desde la asunción de Juan Pablo II como máximo jerarca de Roma, el Vaticano ha estado a la cabeza del movimiento pro-ecuménico, sus múltiples viajes y reuniones, unidas a las del actual Papa Francisco -quien de largo ha superado a Karol Wojtyla-, ha dado importantes resultados.
Francisco ha logrado llamar «hermanos» a los protestantes, musulmanes, ortodoxos e integrantes de otras religiones, en una clara muestra del papel del Estado Vaticano al frente del movimiento ecuménico mundial de los tiempos del fin: «Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra» (Apocalipsis 17:5). «El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».◄