(Actualidad.rt.com – Verdad y Vida).-
El exdirector del Banco Central de Reino Unido explica que, si no se corrigen los desequilibrios entre los sistemas financiero y bancario, el fracaso del sistema será inminente.
Lord King, quien encabezó el Banco Central de Reino Unido entre 2003 y 2013, considera que si los bancos y Gobiernos no reforman sus sistemas financieros «no podremos evitar otra crisis financiera» y que «el fracaso para afrontar el desequilibrio de la economía mundial» provocaría que esto sucediera «más pronto que tarde», informa ‘The Independent’.
De acuerdo con Mervyn King, este desequilibrio se debe a que muchos países del mundo se centran en sectores particulares de la economía. Así, mientras que el problema de Estados Unidos es el sector residencial, a Alemania le preocupan las exportaciones, y el Reino Unido se centra en la propiedad comercial.
Otra fuente de desequilibrio que se manifestó antes de la última crisis de 2008 fue el exceso de gasto de algunos países, como EE. UU., cuando otros, como Alemania, escatimaban recursos en esta partida.
«Si alguno eleva su tasa, todos afrontan el riesgo de sufrir una desaceleración».
El diario recuerda que otro problema clave es la política sobre las tasas de referencia que, en muchos países, siguen siendo demasiado bajas, mientras los inversores esperan que aumenten.
No obstante, el antiguo gobernador de la entidad británica opina que los bancos centrales de los diferentes países se encuentran frente al «dilema de prisionero», ya que «si alguno eleva su tasa, todos afrontan el riesgo sufrir una desaceleración de su crecimiento [económico]», incluso si con esta medida pueden corregir la diferencia entre gasto y ahorro.
Desde la crisis de 2008, la recuperación mundial no ha sido ni fuerte, ni sostenible, ni equilibrada.
El exbanquero estima que, desde la crisis de 2008, «la recuperación mundial no ha sido ni fuerte, ni sostenible, ni equilibrada», tanto por culpa de la «escasa voluntad política» como por el hecho de que los reglamentos que se introdujeron para atenuar la situación son «demasiado complejos».
«Esa dificultad se retroalimenta y lleva a la ruptura del sistema», con lo cual «la única manera de prevenir otra crisis como la de 2008 es repensar cómo tenemos que organizar nuestro sistema monetario y bancario», concluye Lord King.
El año sabático, el jubileo y la crisis actual
Para el pastor mesiánico y destacado escrito, Jonathan Cahn, la crisis de 2008 se debió a que fue año sabático bíblico, cuando la tierra debe descansar, según lo ordenado por Dios a Israel en el libro de Levítico, fue seguido por una severa crisis económica y finaciera mundial, que se acentuó hasta el pasado año 2015 (un nuevo año sabático), pero que amenaza severamente con acentuarse este año 2016, según los expertos.
De septiembre de 2015 a septiembre de 2016, vivimos el año de jubileo o «Shemitá» de 7 años sabáticos seguidos (7×7=49 años; este septiembre termina el Shemitá del año 50); lo cual puede producir una muy severa crisis a la luz de las Escrituras.
«El Señor habló con Moisés en el monte Sinaí, y le dijo:
“Habla con los hijos de Israel, y diles que cuando entren en la tierra que yo les doy, la tierra deberá reposar en honor al Señor. Cultivarás la tierra durante seis años, y durante esos seis años podarás tus viñas y recogerás sus frutos, pero el séptimo año la tierra tendrá que reposar. Es un reposo en honor del Señor, y no debes cultivar tu tierra ni podar tus viñas. No podrás cosechar lo que nazca de manera natural en tu tierra segada, ni podrás recoger las uvas de tu viñedo. Será para la tierra un año de reposo, pero durante ese reposo la tierra producirá alimento para ti y para tus siervos y siervas, y para tus criados y los extranjeros que residan contigo. Todo los frutos que la tierra produzca serán para que coman tus animales y las bestias salvajes.
Contarás además siete semanas de años, es decir, siete veces siete años, de modo que las siete semanas de años den un total de cuarenta y nueve años. Y el día diez del mes séptimo [septiembre], que es el día de la expiación, ordenarás que se toque la trompeta con fuerza por todo el país. El año cincuenta será declarado año sagrado, y ustedes anunciarán la libertad para todos los habitantes del país. Será para ustedes un año de jubileo [Shemitá], y cada uno de ustedes volverá a su familia y a su patrimonio familiar. El año cincuenta será para ustedes de jubileo. No sembrarán, ni cosecharán lo que la tierra produzca de manera natural, ni vendimiarán sus viñedos. Es un año de jubileo, y será para ustedes un año sagrado. Solo podrán comer lo que la tierra produzca”» (Levítico 25:1-12. Énfasis añadido).
Lo que los expertos en economía y finanzas están señalando que está a punto de pasar en el presente año (que es de jubileo o Shemitá), es por causa de la deshonra a Dios y el irrespeto hacia el reposo ordenado por el Señor a Israel pero que afecta al mundo entero, tal y como el resto del contenido bíblico; así como la restitución que estamos obligados a realizar el año de Shemitá. Lo que la humanidad no obedezca se verá reflejado en crisis, tal y como lo asegura Dios en Levítico 26.
El misterio de Shemitá, Jonathan Cahn
El pastor Cahn desarrolla ampliamente el efecto del desacato de los años sabáticos y del jubileo (shemitá), en su libro El misterio del Shemitá (Casa Creación); del que hemos extraído el siguiente resumen:
¿Cómo se vería hoy en día el Shemitá?
Al comienzo de este capítulo planteé una pregunta en cuanto a cómo se vería el misterio del Shemitá si estuviera operando en el mundo moderno. Para responder ahora a esa pregunta, reunamos las piezas del rompecabezas.
La manifestación general
• El Shemitá declara la soberanía de Dios, su dominio y posesión sobre todas las cosas.
• Toca concretamente el ámbito de la prosperidad y el sostén de una nación.
• Se manifiesta como el año de reposo, y es distinto a los seis años que lo preceden.
• Da testimonio de que todas las bendiciones proceden de Dios.
• Humilla el orgullo del hombre.
• Deja al descubierto la total dependencia del hombre hacia Dios.
• Separa riqueza y posesiones del poseedor.
• Elimina lo que ha sido acumulado en los años anteriores.
• Equilibra el desbalance y borra cuentas.
• Causa cede, pausas, interrupciones y finales.
• Revela el vínculo entre el ámbito físico y material y el ámbito espiritual.
• Da testimonio contra el materialismo.
• Llama a la nación a alejarse de las búsquedas materiales y dirigirse a lo espiritual.
• Libera compromisos, vínculos y ataduras.
• Produce descanso, reposo.
• Llama a la nación a regresar a Dios.
La manifestación económica
• El Shemitá conlleva una conexión especial y tiene una consecuencia especial sobre el ámbito económico de una nación.
• Su efecto y sus repercusiones se extienden a los ámbitos del trabajo, la producción, el empleo, los beneficios, el consumo, el comercio y las finanzas.
• Causa que la producción cese o se vea grandemente reducido.
• Causa que el ámbito privado ceda cada vez más al ámbito público, y la propiedad privada esté cada vez más sujeta a las necesidades públicas.
• Causa que la compraventa, las transacciones de comercio, sufran grandes recortes.
• Va en progresión hasta su día cumbre, el día de Remisión, el 29 de Elul.
• Causa que las cuentas financieras de una nación sean transformadas, anuladas y eliminadas.
• Causa que le crédito no se pague y la deuda sea cancelada. El crédito y la deuda son eliminados.
• Actúa como un equilibrador económico y financiero, eliminando lo que se ha permitido que se vaya acumulando en los años anteriores, anulando el desbalance.
• Borra cuentas y causa liberación y remisión en los ámbitos económico y financiero.
La manifestación profética
El Shemitá es también una señal profética de juicio nacional…
• A una nación que ha rechazado la soberanía de Dios, una nación que ya no se considera «bajo Dios».
• A una nación que ha sacado a Dios de su cultura.
• A una nación que ha divorciado sus bendiciones de la mano de Dios.
• A una nación que busca el aumento y la prosperidad por encima de la justicia y de Dios.
• A una nación que busca bendición o placer material como un fin, por sí mismo.
• A una nación que antes conoció a Dios pero ahora le ha olvidado.
• A una nación que antes conocía los caminos de Dios, pero ahora los rechaza.
• A una nación que específicamente golpea las bendiciones, prosperidad y sostén de esa nación.
• Que da testimonio a esa nación de que todas sus bendiciones viene de Dios, y que sin Él, esas bendiciones no pueden permanecer sino ser eliminadas.
• Que da testimonio contra el materialismo de esa nación.
• Que elimina las cuentas financieras de la nación.
• Que humilla a la nación y derriba sus objetos de orgullo y gloria.
• Que separa riquezas y posesiones de esa nación.
• Que cause cese, pausas, interrupciones y finales.
• Que libera compromisos, vínculos y ataduras entre el pueblo de la nación.
• Que deja al desnudo la total dependencia de Dios de la nación.
• Que tiene la clave del momento específico del juicio nacional.
• Que dirige a la nación a separarse de lo mundano y lo material.
• Que llama a la nación a regresar a Dios.
La manifestación global
El Shemitá, en su manifestación de amplio alcance…
• Opera a escala épica y global, trascendiendo fronteras nacionales e implicando cada ámbito de la vida.
• Implica solo el ámbito económico y financiero, sino también el ámbito político, cultural, sociológico, militar, incluso el ámbito natural.
• Al influenciar directamente en los ámbitos financiero y económico, su desarrollo puede ser desencadenado o acompañado por eventos de ámbitos totalmente diferentes.
• Puede manifestarse en forma de un evento catastrófico.
• Puede eliminar no solo cuentas financieras sino también realidades físicas: edificios, muros, torres y ciudades.
• Puede alterar el paisaje de naciones y potencias.
• Puede implicar e influir en el ascenso y la caída de grandes potencias y determinar el curso de imperios.