El pastor y teólogo explica por qué no debemos congregarnos en nuestras iglesias en estos momentos de pandemia Covid-19. No caigamos en la imprudencia que atenta contra la salud y la vida de las personas

(Especial – Verdad y Vida).-
Ante la pregunta si ¿crees que es bíblico que algunos pastores están teniendo servicios religiosos, cuando el gobierno dijo que no deben hacerlo?; el conocido pastor, teólogo y escritor John Fullerton MacArthur, ´respondió:
«Déjame aclarar esta pregunta que sigue surgiendo. Si el gobierno nos dijera: ‘Que no podemos reunirnos, porque el CRISTIANISMO está contra ley’. Si el gobierno nos dijera: ‘No se reúnan, porque serán multados y castigados por sus convicciones religiosas’. No tendríamos opción, sino tendríamos que seguir reuniéndonos por obvias razones. Ese es el caso de Hechos capítulo 5, donde los líderes de Israel les dijeron a los apóstoles “¡Dejen de predicar!”. Y Pedro responde sencillamente, “Ustedes deben de juzgar ¿si obedecemos a Dios o a los hombres?”. Y salieron a predicar la Palabra».
«Si el gobierno nos dijera: ‘No deben de predicar, adorar y comunicar el evangelio’. Seguramente ¡no paramos! Y obedecemos al Señor primero antes que a los hombres. No empezamos una revolución. No hicieron eso los apóstoles. Si nos pusieran en prisión, empezamos un ministerio en la prisión», prosiguió.
Aclara MacArthur que «como dijo el apóstol Pablo: “Estar en prisión, sería para adelanto del evangelio”. Así que, no nos rebelemos. No hagamos protesta. No vemos en la historia que hicieran los CRISTIANOS eso cuando eran perseguidos. Eran fieles en proclamar la verdad del evangelio, aunque fueron a la cárcel y esa forma de vida, ha sido el patrón del CRISTIANISMO durante los siglos. Pero esto que estamos pasando hoy (lo de la pandemia), no es lo mismo».
«Quizá llegará eso (que nos prohibirán predicar) en el futuro. Quizá haya tonos de esa situación con algunos políticos, pero aquí está diciendo el gobierno: ‘Por favor no se reúnan, para protección de la sociedad’. Es para bien de la sociedad, no es una persecución del cristianismo; es decir, compórtense de esta forma para que la gente no se enferme y muera (incluso ustedes pastores arriesgan su vida en vano)».
«A lo mejor tú no piensas que vas a tener ese impacto en alguien, que tú no vas a ser el portador y contagiar a otro y a otros, y que por eso alguien muera. A lo mejor piensas, que ese no vas a ser tú, pero no puedes rebelarte al gobierno, desafiar al gobierno y decir: ‘Vamos a reunirnos de todas formas, porque Dios ha dicho que tenemos que reunirnos a pesar del daño, que podamos hacer en la vida de las personas’», remarcó.
El pastor que lo que debe ser característico del cristianismo es «la misericordia, compasión, amor, bondad, sacrificio, etc. ¿CÓMO ESTÁS HACIENDO ESO? Si estas presumiendo el hecho, que vas a seguir reuniéndote a pesar del peligro que REPRESENTA. Y estás diciendo con tus acciones: ‘No, nos importa la seguridad de las personas’. Ese comportamiento no ayuda a la causa del evangelio; es decir, no queremos ser la causa de la tristeza y la enfermedad de nadie».
Aconsejó MacArthur, «así que, vamos a seguir las normas y eso es precisamente lo que dicen las Escrituras. Así que vamos a vivir vidas que honren a Dios, vidas pacíficas en la sociedad en la que estamos. No, nos rebelemos, no luchemos contra el gobierno en estos momentos. No estamos ridiculizando a la gente, no marchas, no interrumpimos el tráfico. Vivamos vidas quietas y apacibles, y oremos por aquellos que tienen autoridad sobre nosotros y sometámonos a ellos».
«Romanos 13, Pablo nos dice: “Sométanse a la autoridad establecida, a los poderes que están”. Y Pedro agrega a eso: “Sométanse a la autoridad (al gobernante en turno)”. Cuando una autoridad te dice, que hagas algo y es para un bien mayor de la sociedad y más si se trata de la salud, hay que acatar. Porque es lo que hacen LOS CRISTIANOS. No somos rebeldes y no estamos desafiando a la autoridad. Y no presumimos nuestra libertad a expensas de la salud de otros. ¿Cómo vamos a comunicar el amor de Cristo?», concluyó con esta pregunta el pastor John MacArthur.