(George Laguna/ VyV – REDACCIÓN).-
Tal y como estaba estipulado, el pasado 31 de enero, los representantes de la comunidad GLBTI (gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales) de Venezuela hicieron entrega del proyecto que contempla la Ley de Matrimonio Civil Igualitario, ante la Asamblea Nacional con la convicción de una aprobación.
El proyecto de Ley de Matrimonio Civil Igualitario en Venezuela plantea que se permita a las personas contraer matrimonio, sin discriminación sexual ni identidad o expresión de género en igualdad de términos; es decir, legalizar la unión entre personas del mismo sexo.
No es la primera vez que los colectivos GLBTI intentan esto. En 2008 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dictó la sentencia 190 en la que ratificó que la Constitución Nacional no discrimina por orientación sexual. Esta interpretación de los artículos 21 y 77 de la Constitución Nacional fue solicitada por la Asociación Civil Unión Afirmativa de Venezuela.
El proyecto está respaldado por 20 mil firmas que apoyan la aprobación, pero cabe destacar que Venezuela tiene una población de aproximadamente 29 millones de personas, lo cual establece una gran diferencia.
Lo cierto es que este tema no sólo afecta y le incumbe a la población cristiana del país, sino que trasciende las barreras políticas, económicas y entra directamente en la sociedad, que se fundamenta en la familia conformada por un hombre y una mujer. La aprobación de esta ley daría pie a «familias» con parejas del mismo sexo, que desvirtúa la verdadera familia a la luz de la Biblia.
Con respecto al proyecto de Ley de Matrimonio Civil Igualitario, Verdad y Vida consultó a la abogada Anaoly Pérez de Hellburg, presidenta de la Fundación para la Difusión y Estudio de las Leyes.

¿Legalmente es posible lo que plantean los proponentes de este proyecto de ley?
– Que una comisión de diputados de la Asamblea Nacional haya recibido esta propuesta de un grupo de ciudadanos, no quiere decir que lo planteado por esa comunidad organizada sea un hecho aprobado. Dicha propuesta se fundamenta en la modificación del artículo 44 del Código Civil para eliminar el requisito obligatorio de matrimonio sólo entre hombre y mujer. Cito textualmente el artículo 44 del Código Civil: «El matrimonio no puede contraerse sino entre un solo hombre y una sola mujer. La Ley no reconoce otro matrimonio contraído en Venezuela sino el que se reglamenta por el presente Título, siendo el único que producirá efectos legales, tanto respecto de las personas como respecto de los bienes».
La propuesta de modificación del artículo 44 del Código Civil, contradice lo que está establecido en el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; porque el matrimonio entre hombre y mujer está protegido y garantizado en la Carta Magna, el cual cito textualmente: «…se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, el cual se funda en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges…», esta es una gran ventaja que tenemos como sociedad que protege al matrimonio y por ende a la familia.
¿Los proponentes postulan otras modificaciones de las leyes venezolanas?
– De acuerdo a la información que se difunde por algunos medios de comunicación social que le han dado cobertura al tema, en el proyecto de ley plantean varios puntos como la modificación del artículo 137 del Código Civil, en cuanto a los deberes y derechos de los cónyuges, se plantea la copaternidad y comaternidad, en lugar de la adopción. También que se derogue el artículo 47 del Código Civil, que establece que quien adolezca de impotencia manifiesta y permanente, no podrá contraer válidamente matrimonio y la sustitución de las figuras marido y mujer, por cónyuges, en los artículos a que se refiera.
Se dice que la Iglesia Cristiana es reserva moral, ¿Qué puede hacer la Iglesia ante esta propuesta de Ley de Matrimonio Igualitario?
– Aquí se abre un gran debate nacional donde muchos sectores, incluyendo la Iglesia Cristiana Evangélica, debe participar enarbolando la bandera de los principios y valores cristianos con respecto al matrimonio y la familia. Pero también los abogados cristianos deben orientar a la Iglesia, a las organizaciones, los concilios, los ministerios y a las confraternidades de ministros para debatir el tema desde la palestra legal y constitucional. En otras palabras, hacer valer la Palabra de Dios, la Constitución Nacional y el Código Civil que protege al matrimonio entre hombre y mujer.
Luz para resplandecer con la verdad y sal para preservar los principios bíblicos
La Iglesia Cristiana venezolana está llamada a expresar que Dios ama a la persona homosexual pero aborrece el pecado de homosexualidad; es decir, que Dios desea que la persona proceda al arrepentimiento, reciba perdón por medio de la fe en Jesucristo y permita que Dios transforme su vida. Todo ser humano merece ser reconocido y respetado en su dignidad y esta condición está expresada en la Escritura Sagrada cuando dice que Dios creó al hombre a Su imagen. «Y creó Dios al hombre (Humanidad) a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó» (Génesis 1:27).
No basta sólo con orar, que es muy importante hacerlo, hay que generar un debate nacional con las iglesias, los ministerios a las familias y matrimonios, los profesionales cristianos, los medios de comunicación y todos los recursos posibles para fomentar los principios y valores para el matrimonio. La Iglesia debe preparase para ministrar el amor de Cristo y restaurar a las personas que viven en condiciones contrarias al diseño de Dios para el matrimonio.
Reconocimiento en América Latina y el mundo
Hasta la fecha, 18 países han aprobado o reconocido derechos, tanto por vía judicial como legislativa a parejas del mismo sexo: Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, México, Portugal, Islandia, Argentina, Dinamarca, Uruguay, Nueva Zelanda, Francia, Brasil, Colombia y Reino Unido. Así como en 18 estados federados de EE.UU y 3 tribus.
Aunque para la comunidad GLBTI de Venezuela, el país se encuentre retrasado por la falta de esta ley, para la población cristiana del país, la última palabra la tiene el Señor, y sólo en Él se confiará para que se haga su voluntad y Venezuela sea una nación libre de la depravación sexual, segura y con una sociedad constituida por familias conforme a su modelo.
Iglesia Cristiana se moviliza
La Iglesia Cristiana en Venezuela se levanta y hace un llamado a todos los hermanos en Cristo a formar parte de este mismo mover en defensa de la fe, de la creencia en Jesús como Señor y Salvador, y de la integridad de la familia como base de la sociedad venezolana.
Se ha tomado la iniciativa de recoger firmas a fin de detener el matrimonio entre un hombre y una mujer, contemplado en las leyes recogidas tanto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como también en el Código Civil y demás leyes, donde se consagra la garantía de protección a la «Familia» como célula fundamental de la sociedad.
El diputado Alexander Rincón, integrante de la Comisión Permanente de Cultos y Régimen Penitenciario de la Asamblea Nacional y el abogado cristiano, Luis Pirela, serán los encargados de reunir todas las hojas debidamente firmadas.
Para solicitar la planilla, favor comunicarse con Luis Pirela a través de los números: (0212) 4159424 / 0426-5163699 / 0414-2124954 o escribir al correo: lgpirel@hotmail.com