“El proceso de disciplina para Venezuela ha llegado al final, los sorprenderé con liberación como sorprende a los hombres una lluvia que no se esperaban”

Dios les bendiga mis hermanos, les habla su hermano y amigo el profeta José Ramírez, hoy es 26 de octubre de 2020, pero ayer 25 de octubre, pasada la 3 madrugada, estaba orando al Señor, como muchos de mis amigos saben y contactos íntimos y que anuncié por el Facebook life que Dios me había llamado a unos ayunos largos corridos y les dije para que me respaldaran en oración, estaba orando de rodilla en el altar y recosté mi cabeza del púlpito y comencé a orar por Venezuela; y el Señor me cortó la oración y me habló al corazón diciendo:
“Venezuela está en mis manos y lo que anuncié para ella se va a cumplir, el proceso de disciplina para Venezuela ha llegado al final, los sorprenderé con liberación como sorprende a los hombres una lluvia que no se esperaban, de repente, pero la nube que trae la lluvia de salvación la soplaré de repente sobre Venezuela.
”Muchos esperaron que fuera el hombre quien los libertara del yugo que hay ahora en Venezuela, yo nunca le entregaré mi gloria a ningún hombre ni a ningún otro, yo fui quien quitó la lluvia sobre Israel para que no lloviera por tres años y medio por causa del pecado del gobierno y del pueblo, por la idolatría, el paganismo, la apostasía de mi pueblo, pero envié la lluvia que le revelé al profeta Elías, esta lluvia solo las han visto mis verdaderos profetas y a quienes quise revelarla”.
“Pueblo de Dios prepárate -así me dijo el Señor- porque traeré gente de lejos con lanzas, jabalinas, espadas y caballos cerrados que harán temblar a quienes han oprimido a Venezuela y no podrán resistir porque yo soy quien los comanda, temblarán al ver la multitud que traigo por aire, por tierra y por mar, porque me retaron y he aquí que yo vengo con retribución de juicio, no escaparán ni uno escapará, porque será de repente mi visitación para Venezuela y ellos estarán confiados, echados, comiendo y bebiendo, pero antes que digieran su pan y su vino estarán en mis manos y los apresaré y sabrán que yo soy Dios, el juez de toda la tierra, mucho de mi pueblo no han entendido que durante varios años he estado tratando con mi pueblo dándole tiempo para que se preparen y se santifiquen porque caeré sobre los impíos que gobiernan a Venezuela como el león cae sobre la presa y no escaparán.
”Lean Ezequiel 9 -me dijo el Señor-, el escribano marcó al que gemía y lloraba por causa del pecado y la nación mientras los verdugos tenían que esperar para ejecutar el juicio sin que tengan piedad de los que no tengan mi marca en sus frentes. Ustedes que se han guardado y que en medio de la devastación se guardaron y otros que se volvieron a la justicia de mi Palabra, yo los guardaré, aunque bombas caerán como la higuera deja caer los higos y balas volarán como pájaros, los verdugos tienen mi orden de no tocar a quienes tienen mi marca, aunque vivan en casas altas no serán vistos, los esconderé bajo las alas mientras pasa mi indignación.
”Salgan, anuncien a quienes puede que se arrepientan y se refugien en la sangre de mi Hijo Jesucristo, porque los ocultaré de los ojos de los malignos espirituales y de carne y sangre. Serán días de gran estruendo, habrá aturdimiento y confusión y el pánico será el mensajero que estará por las calles de Venezuela. Mi espada, óigalo bien, mi espada cortará al malvado, a los que han hecho injusticia, a los que adoraron demonios y se postraron delante de los ídolos abominables y de todos en cuanto alaban y adoran a un muerto, un muerto que yo corté para escarmiento a los gobernantes del mundo”.
Luego, pasé todo el día, hermanos, turbado y vi una visión. Vi una parcela seca sin vegetación, de terrones secos y polvo, cercada con alambres de púa, y oigo el ruido como el brote de un manantial y veo a un pequeño brote de aguas saliendo por fuera, tenue, pero corriendo poco a poco, fuera de la parcela; ahí abrí mis ojos y el Señor me dijo:
“Esa parcela cercada -así me dijo-, esa parcela cercada es Venezuela y el arroyo pequeño que nació y comenzó a correr por fuera, es la intervención que viene de lejanas tierras y corriendo desde afuera, y corría sin fuerzas porque vendrá sin que lo esperen, vendrá de una manera discreta, pero los verdaderos cristianos serán guardados en ese día de espanto para Venezuela, serán guardados, luego se apagará la voz del llanto, del ruido de las detonaciones, de las bombas, y en cambio se verá la voz de júbilo, de alegría y el llanto de alegría se oirá por toda Venezuela y el olor a pólvora y a sangre y a muerte será cambiado por el perfume de mi gracia, perfume de mi Espíritu.
”Guárdence dijo el Señor, refúgiense en sus casas cuando la alarma suene, allí en mi presencia serán guardados”.
Que Dios les bendiga y que el Señor les guarde, porque el Señor me ha dado está palabra.
Mensaje transcrito fiel y exacto del audio difundido por el pastor José Hernández en el matutino del día hoy 02/11/2020, enviado por el hermano y profeta José Ramírez de Venezuela.