(Agencias – Verdad y Vida).-
El vicepresidente de Donald Trump, Mike Pence, pidió a los estadounidenses a doblar rodillas y orar por el país, para que Dios levante la nación y sane la tierra. Pence, que actualmente se desempeña como gobernador del estado de Indiana, ha pedido a sus compatriotas, tomar tiempo para orar por la nación en este momento crucial para el país.
Recientemente durante un acto de campaña en Newton, Iowa, motivó a los residentes a «hacer igual que la familia Pence, de vez en cuando incline su cabeza y doble sus rodillas. Oren para que EE. UU vuelva a estar en lo alto y se mantenga fuerte», dijo el gobernador.
Pence alentó a los residentes de Iowa, a tener fe y orar específicamente por Estados Unidos. «Sería un buen momento para orar por este país en las próximas semanas… ‘La oración es la última y mayor esperanza para nuestra tierra’, es lo que Abraham Lincoln dijo, esto sigue siendo cierto», añadió.
Estados Unidos es un «faro de esperanza y libertad», continuó el gobernador. «Así que, les pido que tengan ánimo. Recuerden, lo que ha sido así por miles de años, sigue siendo cierto hoy. Que si su pueblo que es llamado por su nombre, se humilla y ora, Dios escuchará desde el cielo, como siempre lo ha hecho antes, y sanará nuestra tierra. Una nación, bajo la voluntad de Dios, es indivisible, con libertad y justicia para todos», concluyó.
En defensa de Israel
El presidente electo Donald Trump dejó clara su postura a favor de Israel a lo largo de su campaña. También trabajó estrechamente con muchos cristianos y ahora, cuando comienza a nombrar los puestos clave, se hace aún más visible.
Nikki Haley será la próxima embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. La actual gobernadora de Carolina del Sur, Haley, de 44 años es hija de inmigrantes procedentes de la India. Considerada como una estrella en ascenso en el partido Republicano, es la más joven entre los gobernadores del país. Ahora, se convierte en la primera mujer y la primera representante de «minorías» en ser nominada para la administración Trump.
En el comunicado oficial, el presidente electo de Estados Unidos aseguró que «va a ser un gran líder que nos represente en el escenario mundial».
Nikki Haley nació en una familia que sigue el sijismo (religión hindú), pero en la adolescencia se convirtió al cristianismo. Pertenece a una iglesia metodista y escribió un libro sobre su vida espiritual titulado: «No puedo, no es una opción».
Otro aspecto que llama la atención es que en enero, ella hizo una notoria defensa de Israel y con dureza reprendió a las políticas del presidente Barack Obama en el Oriente Medio, en especial el acuerdo nuclear con Irán.
Este anuncio fue elogiado por el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon. Por su parte, Ya Riyad Mansour, representante palestino en la ONU, se quejó, conociendo la posición pro-Israel del nuevo embajador, asegurando que esperará los primeros anuncios.
En enero 2017, Nikki Haley tendrá la oportunidad de influir en los votos en la ONU, que ha aprobado una serie de resoluciones contra Israel. Un golpe en el lobby árabe tratando de forzar el reconocimiento de Palestina como nación independiente y la división de Jerusalén.◄