Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(PE – Verdad y Vida).-
En Monagas, en el Centro Penitenciario de Oriente conocido como La Pica, se realizó una Vigilia de Adoración organizada en alianza entre el líder del recinto Gabriel Olivares y el pastor Omar de Jesús.
En esta actividad participó también Pablo Escalona, director regional de Fundación Venezolana de Atletas Cristianos (FVAC), quien por medio del deporte y otras jornadas comunica el mensaje de salvación a los reclusos. Escalona informó que la razón de hacer la vigilia con una fuerte presencia de adoración, es con la intención de que los privados tengan un encuentro personal con Dios en medio de los cantos.
“Por lo general reciben Palabra de Dios, pero aquello que no entienden el enemigo se lo roba y hace infructuosa la palabra mientras que aquella persona que tiene un encuentro personal con Dios nunca más es la misma”, dijo.
Generación Góspel y Vladimir Rosas junto a su agrupación fueron los encargados de la adoración, en ese tiempo la gloria descendió sobre el recinto y los 4.000 privados de libertad terminaron postrados ante el poder de Dios al tiempo que entonaban los cantos, hasta cerca de las 5:00 am.
Venevisión y medios regionales se dieron cita en el lugar y fueron testigos de cómo donde abundó el pecado sobreabunda la gracia de Dios.
Como producto de esta actividad, en muchos recintos penitenciarios del país ya se están preparando para organizar actividades deportivas y vigilias donde se predicará la Palabra de Dios yse orará por cada privado de libertad.
El equipo de FVAC también tiene agendado para el 17 de noviembre un encuentro deportivo con los privados de Vista Hermosa en el estado Bolívar, que lleva como finalidad replicar la experiencia de la cárcel La Pica.
El propósito es no solo que los privados vuelvan a la sociedad, sino que sean transformados y liberados de la cárcel interna del pecado. “Bajo el proyecto ‘Cero Rejas’ impulsado por la FVAC se hará todo lo posible para que llegue el día en que las cárceles de este país no sean más un basurero de la sociedad sino que se conviertan en lugares donde el poder de Dios les brinde una nueva oportunidad a personas que un día erraron el camino”, concluyó Escalona.◄
