(Agencias/ VyV – REDACCIÓN).-
A propósito de la aplicación de la Resolución 8610 donde se le permite a las fuerzas de seguridad del país hacer uso de sus armas de fuego para «controlar» a las personas en las diversas manifestaciones que se puedan presentar, ocurre el caso de la muerte Kluiverth Roa Núñez en el estado Táchira; un joven de 14 años de edad, quien salía del colegio y se encontró envuelto en una manifestación, donde un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) disparó impactando al joven en la cabeza, ocasionándole la muerte instantáneamente.
De acuerdo a su padre, Erick Roa, y para desmentir acusaciones hechas por el presidente de la República, Nicolás Maduro, de que el joven se encontraba manifestando y pertenecía a alguna secta, Kluiverth era un joven «que tenía muchas ganas de vivir, un niño cristiano evangélico que su gozo era alabar a Dios, cantarle a Dios, un niño que practicaba deporte, el baloncesto, medía 1.83 metros, pertenecía a los Scouts de Capacho».
Diferentes opiniones
José G. Piñero, primer vicepresidente del Consejo Evangélico de Venezuela (CEV), difundió un comunicado donde expresaron que el dolor y la impotencia de ese acto no derive en violencia, «pero que si sea un llamado contundente a despertar de la indiferencia espiritual y ciudadana, y al cese de los excesos represivos que siguen degenerando en acciones criminales contra los ciudadanos, encendiendo aún más la indignación ante una realidad socioeconómica muy grave. Es el tiempo de que el sordo oiga, y el ciego vea. Oro para que este país vuelva su mirada a Dios, que acabe el fanatismo radicalizado, la depredación y las segregaciones, y se comience a reconstruir con paz una nación realmente libre, respetuosa del derecho y encaminada al bienestar de todos. Que Dios ayude a Venezuela».
A través de un comunicado, la Asociación de Scouts de Venezuela también lamentó el asesinato de Kluiverth Roa. «…nuestra Asociación de Scouts está de luto, perdió a uno de sus miembros de manera violenta. Perdió a un joven mensajero de la paz, perdió a Kluiverth Roa. Y desde nuestra organización nos unimos al duelo que embarga a su padres, familiares y amigos». Por medio del Consejo Nacional de Scouts hicieron un llamado a la reconciliación, el entendimiento, la tolerancia, el respeto al adversario, la aceptación del que piensa diferente y la convivencia en armonía.
Por su parte, la Unión Juvenil Evangélica Venezolana (UJEV), a la que pertenecía Roa Núñez, repudió el hecho a través de un comunicado: «La Unión Juvenil Evangélica Venezolana (UJEV) ante el suceso lamentable ocurrido en la ciudad de San Cristóbal en donde el adolescente Kluiverth Roa perdió la vida a consecuencia de un tiro en la cabeza, presenta ante el país el dolor de un ministerio juvenil que por más de 72 años se ha dedicado a sembrar valores cristianos en la sociedad venezolana a través de diferentes estrategias, todas ancladas en el evangelio de Jesucristo. La situación que vive nuestra patria debe obligarnos a detenernos y hacer profundas reflexiones porque se avizora un camino que vamos a lamentar todos. Por este motivo la UJEV invita a todos los venezolanos a humillarnos delante de Dios y pedir perdón porque hemos dejado mucho espacio al enemigo de nuestras almas quien ha instalado una cultura de la muerte…».
De la misma manera, el movimiento estudiantil comenzó a recoger firmas para solicitar la nulidad de la resolución 8610, que permite a la Fuerza Armada Nacional el uso de la fuerza «potencialmente mortal» para controlar manifestaciones.
El presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Hasler Iglesias, señaló que un grupo de estudiantes, juristas, académicos y opositores venezolanos presentaron el pasado 26 de febrero un recurso judicial ante el Tribunal Supremo de Justicia para anularla.
Estadísticas
El asesinato de un estudiante de 14 años en Táchira a manos de un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana, según directivos de Cecodap, pone en tela de juicio el uso proporcional de la fuerza policial con la utilización de armas letales en protestas callejeras. De acuerdo con un informe estadístico que maneja la referida organización de los 912 niños y adolescentes asesinados en el país durante el año pasado, 126 de los homicidios fueron perpetrados por efectivos policiales y castrenses, lo que representa 13,8% del total de los asesinatos reportados. El 80% de las muertes a manos de efectivos fueron producto enfrentamientos policiales, mientras que el 20% restante respondió a ajusticiamientos.
Fernando Pereira, coordinador general de la referida organización, destacó que el número de casos de jóvenes muertos por esta causa experimentó un incremento 55,5%, respecto a 2013 cuando hubo 70.
Es lamentable que un país deba estar conmocionado por la muerte de un joven que aún tenía mucho por hacer, un joven que ya había dedicado su vida a adorar y servir al Señor. El llamado es a la población en general, a los funcionarios de los cuerpos de seguridad nacional y a las autoridades a velar por el bienestar de la nación y a no ser promotores de mayores desastres y violencia desenfrenada, sino a fijar su mirada en Jesucristo, Príncipe de paz y Señor de Venezuela.
