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Nuevas oportunidades, Julio Reyes

Nuestro Señor es un Dios que da oportunidades al hombre todos los días

Lamentaciones 3:22-23 (RVR 1960): “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”.
Nuestro Señor es un Dios que da oportunidades al hombre todos los días.
Cada nuevo amanecer es una oportunidad más para ser feliz, para aprovechar la vida con tu familia, para mirar el sol salir en el horizonte, para alcanzar los objetivos y metas planteadas, para ser salvos, etc., etc.
Tengo la oportunidad en el trabajo que poseo. De ver salir el sol en la mañana, y… ¡Cómo lo disfruto!
Es todo un espectáculo: me paro arriba en el banco de un lindo townhause la vista desde ese lugar es excelente y domina todo el horizonte donde se puede ver a un lado: el Cerro Guayamurí (monumento natural), del otro lado terrenos agrícolas sembrados de maíz, patilla y melón, una cordillera de palmas de coco. Y al final una de las playas más famosa de nuestro estado, playa El Agua. Al fondo está el mar Caribe donde los ojos ven al final una línea horizontal que representa el nivel del mar.
Bueno desde allí comienza el sol a salir. Como que estuviera saliendo de dentro del agua. Al principio se puede ver nítido en todo su esplendor, como una gran bola de fuego que viene saliendo de dentro del agua. Pasado ya unos minutos el resplandor es tan fuerte que casi no se puede mirar. Esto en nuestro estado ocurre todos los días. Muchos turistas vienen de otros países pagando una cantidad grande de dólares para ver este espectáculo de la salida y puesta del sol. Porque en sus países no lo pueden ver. Y nosotros los margariteños lo tenemos aquí todos los días. Gozamos de esa oportunidad y privilegio diariamente. Y por lo general no aprovechamos esa oportunidad que nuestro Dios nos da día a día. Esto es por mencionar alguna de las tantas oportunidades que nuestro Padre celestial nos brinda.
En la vida siempre se presentarán nuevas oportunidades, el detalle es identificarlas y aprovecharlas. Pero muchas veces las ignoramos y otras simplemente las dejamos ir por no estar atentos. Y tú, ¿qué harías si ahora se te presentara una oportunidad?
Por ejemplo, un amanecer es un día más de vida y es una oportunidad indiscutible donde podemos aprovechar al máximo las horas para un buen fin.
Si despertamos pensando primeramente en las preocupaciones y problemas, lo más probable es que perdamos de vista las oportunidades que se presenten, las que Dios nos da. Por eso, entreguemos a primera hora las cargas a Dios en oración, así despejaremos todo lo que nos nubla.
“Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes” (1ª Pedro 5:7. NTV).
Viajemos por la vida con equipaje ligero, poniendo por delante la confianza en Dios y todas las promesas que nos da, no dejemos pasar desapercibidas las oportunidades que nos brinda.
Que tengas un lindo y bendecido día.

Julio Reyes
Pastor

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