(Verdad y Vida).-
Varias organizaciones cristianas de Venezuela emitieron un comunicado rechazando lo declarado el pasado miércoles 30 de enero por parte de los organizadores del “Congreso de Movimientos Cristianos por la Paz”, realizado en Caracas y que contó en su inauguración con la presencia de Nicolás Maduro Moros. El comunicado dice textualmente:
“La Confederación Unión de Iglesias Cristianas de Venezuela (UNICRISTIANA DE VZLA), el Ministerio Internacional Rocío del Espíritu Santo (MIRES), la Federación de Iglesias Centro Cristiano para las Naciones (CCN), el Ministerio Centro de Esperanza y la Red Internacional de Ministerios Apostólicos Amigos, capítulo Venezuela (REDIMA Int.); hacen saber a la opinión pública nacional e internacional, que las declaraciones hechas en el llamado “Congreso de Movimientos Cristianos por la Paz”, con una presencia de no más de 100 asistentes, realizado en la ciudad de Caracas, el día de hoy 30 de enero de 2019, carecen de toda veracidad al afirmar que son representativos de más de 17.000 iglesias evangélicas y de 8 millones de cristianos evangélicos en Venezuela.
En primer lugar, NO EXISTE EN VENEZUELA NINGUNA ORGANIZACIÓN QUE SE PUEDA ATRIBUIR LA REPRESENTATIVIDAD DEL TOTAL DEL PUEBLO CRISTIANO EVANGÉLICO DE ESTE PAÍS, cada organización evangélica debe hablar solo en su propio nombre y no en nombre de todos.
También es absolutamente falso, que tal número de cristianos evangélicos estemos dando nuestro apoyo al Sr. Nicolás Maduro y su gobierno, que lo único que ha traído es la división y enfrentamientos entre sí del pueblo venezolano, hambre, miseria, muerte por la represión a toda manifestación en su contra y por la casi total escases de medicamentos e insumos y equipos médicos, tanto en farmacias como en las clínicas y hospitales; y sumado a esto ha ocasionado una súper hiperinflación que ya sobrepasa el millón por ciento (se anuncia, que de continuar la economía en manos de este gobierno, y su sistema fracasado donde quiera que se ha implantado, la inflación puede superar el 10 millón %), lo que imposibilita a más del 90 por ciento de la población adquirir la llamada cesta básica de la familia e inclusive un mínimo de alimentos; un altísimo porcentaje apenas logra adquirir para una comida al día, y muchos otros han tenido que acudir a la mendicidad y hasta buscar en la basura como apalear el hambre.
No podemos pues, como cristianos, apoyar a un gobierno tan nefasto, tan alejado de Dios, apegado a un sincretismo religioso nunca antes visto, por cuanto, al mismo tiempo que dicen ser cristianos, adoran a Sai Baba, a Buda, a Mahoma; invocan a María Lionza, al negro Felipe, a Guaicaipuro; han estimulado las prácticas ocultistas de la brujería con su aberrante costumbre de sacrificar animales, a la hechicería, la palería, el vudú, los babalaos, los cultos africanos; dicen seguir a Cristo y al mismo tiempo maldicen al pueblo de dónde Él viene. Un gobierno que también atenta contra la familia, al apoyar y promover el aborto y la legalización de la unión de personas del mismo sexo (todas estas prácticas, enseña la Biblia, traen maldición sobre una nación, y estas personas que organizaron este acto, si en verdad son pastores, lo saben). Por eso, no respaldamos a un gobierno alejado de la verdad, de la justicia, de la paz, del amor; por lo que apostamos en esta hora por un gobierno de transición que llame a nuevas elecciones de todos los poderes y a la restitución de la Constitución y de una verdadera democracia; y por eso reconocemos los pasos que está dando en este momento la Asamblea Nacional, única institución que goza de legitimidad en nuestro país y que, por orden de la constitución, está llamada a asumir la dirección transitoria del gobierno y por ende de la nación.
Hacemos un llamado a todos para que esta transición se desarrolle en completa paz, sin violencia, sin odios ni venganzas y pedimos a Dios meta su mano para que Venezuela recupere la paz perdida y se conduzca hacia la prosperidad, la felicidad y la reconciliación de todos.
UNICRISTIANA DE VENEZUELA, MIRES, CCN, CENTRO DE ESPERANZA Y REDIMA INTERNACIONAL. En Caracas, 30 de enero de 2019”.