(Prensa GVO/ VyV – Fotos: GVO – CARACAS).-
El pasado 15 de noviembre se reunieron cristianos de cuarenta ciudades se unieron para realizar la Onceava Gran Vigilia de Oración, todos unidos por Venezuela. Bajo el lema «Desatando el manto de gloria sobre el país», se reunieron a orar y vigilar toda la noche en Caracas en el Estadio Olímpico de la UCV, antes jamás concedido para realizar actividades de este tipo.
Esta convocatoria de oración se desarrolló en medio de un ambiente de mucha esperanza, fe y sobre todo de unidad y con una actitud determinada y convencida, cientos de creyentes afirmaron que es necesaria la oración para transformar el país.
Durante la vigilia fueron alzadas oraciones a favor de las familias venezolanas, por la paz y la seguridad de cada ciudadano; así como, por la asistencia de Dios a los jóvenes influenciados por la delincuencia, violencia y drogadicción, espacio dirigido por el liderazgo juvenil cristiano de la ciudad.
En medio de la jornada, cristianos de diferentes iglesias ofrecieron las diversas alternativas de parte de Dios para enfrentar las adversidades cotidianas, entre ellas, la oración y la unidad como las más importantes. Así a través de una obra teatral presentada -a cargo de una compañía creada a propósito de estos encuentros-, se mostró una realidad espiritual causante de las situaciones de angustia, desesperación, desunión, temor y rivalidad que se vive a diario y que hacen indispensable la cobertura de Dios y de su manto de protección sobre Venezuela.
Pastores, líderes y ministros de los estados Vargas, Miranda y Distrito Capital, unidos como la Gran Caracas, coincidieron en identificar al menos cinco áreas que requieren la intervención del Señor: la economía, la familia, la seguridad, la indiferencia del hombre hacia Dios y el amor por el prójimo, y fueron representados los mantos proféticos, a los que llamaron, «Oración y Presencia»; «Paz y Seguridad»; «Prosperidad y Abundancia»; y «Evangelismo», motivos por los que oraron intensamente durante diez horas continuas.
«Hemos conseguido el eslabón perdido, que es la unidad. Hace unos años esto era imposible», dijo el pastor Ignacio Yllaramendy, coordinador nacional de la Gran Vigilia, en medio del amanecer y al cierre de la onceava Gran Vigilia de Oración. De igual forma, inspirado en los hechos de transformaciones de naciones a nivel mundial, agregó, «sabemos que estamos subiendo peldaños. Primero, es un tiempo de descongelamiento hasta que el agua se entibia y llega a calentarse hasta hervir», mencionó alegóricamente, «en Venezuela nos estamos acercando al peldaño de transformación», concluyó.

