Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Agencias/ VyV – BRASILIA).-
El futbolista brasileño Rivaldo Vitor Borba Ferreira Gomes, conocido como ‘Rivaldo’, recientemente anunció a través de sus redes sociales, que ya no jugaría más futbol. El delantero publicó: «Con lágrimas en los ojos, me gustaría agradecer primero a Dios, a mi familia y a todo el mundo por el apoyo y el cariño que recibí durante estos 24 años como jugador. Hoy le comunicó a todos mis fans alrededor del mundo que mi historia como jugador, ha llegado a su fin». Cerró su mensaje citando la Biblia: «Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganarse un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre» (1ª Corintios 9:25, TLA).
Camino a Dios
Rivaldo aceptó al Señor a sus 32 años. Recuerda que en el 2004 tuvo un momento difícil en su vida pues por más de dos semanas escuchaba una voz que le decía que iba a morir en un accidente automovilístico. Estaba lleno de miedo.
El futbolista, quien había decidido no compartir este sentimiento con su esposa, se vio obligado a viajar constantemente por carretera debido a su carrera, acababa de terminar el contrato con el Cruzeiro y se veía obligado a realizar viajes constantes. «Estaba luchando una pelea en mi corazón, me acordé de algunos otros jugadores que habían muerto de un accidente de coche y me aterrorizaba aún más», dijo.
El 19 de abril de 2004, el día de su cumpleaños, realizaba un viaje desde Mogi Mirim a Sao Paolo, y comenzó a tener nuevamente esos pensamientos de miedo hasta el punto de manejar a una velocidad muy por debajo del límite de la autopista. «Sin embargo, en ese mismo momento, escuché una voz suave que me hacía sentir tranquilo que me decía que debía entregar mi vida a Jesucristo y sólo de esa forma el miedo saldría de mí», explicó Rivaldo.
El delantero comenzó a luchar consigo mismo sobre tomar el paso de fe y aceptar a Jesús en su vida, sabía que él no era una persona fácil y que dar este paso no era sencillo para él. «Llegué a la casa y al ver a mi esposa comencé a llorar y le dije que debía aceptar a Jesús en mi corazón», comentó. «Ella, mujer virtuosa y temerosa de Dios desde la infancia, oró conmigo y acepté a Cristo… Desde ese momento el miedo se fue, la opresión se fue y la alegría volvió a mi corazón», explicó Rivaldo.
Nueva criatura
A partir de entonces Rivaldo ha cambiado mucho de acuerdo a sus propias declaraciones: «Mis acciones, mi comportamiento, mis pensamientos. Todos los días trato de ser más como Jesús y constantemente veo una verdadera transformación en mi vida», acotó.
Aunque el futbolista ahora comenta que de haber sabido el cambio que su vida daría, hubiese tomado la decisión de ser un cristiano genuino hace mucho tiempo, da gracias a Dios todos los días por permitirle llegar a su reino y por darle la oportunidad de enseñarle a sus hijos lo que es vivir una vida con el Señor en sus corazones. «El tiempo de Dios es perfecto», dijo.
Como parte de la nueva vida, Rivaldo se mudó a Angola, África, a sus 40 años de edad, donde tuvo la oportunidad de crecer espiritualmente y de participar en la construcción de una iglesia cristiana, en este país que estaba en vías de desarrollo tras haber vivido en guerra.
También inauguró un instituto de ayuda social, que trabaja en Angola y en Brasil, para los más necesitados. «Dios me dio tantas cosas en este mundo durante mi vida que ahora tengo que poner mi corazón, mi energía, mi fuerza para intentar devolver todo de alguna manera», explica Rivaldo.
Aclara que para las personas es fácil rodearse de otros que están perfumados, son atractivos y tienen dinero, pero normalmente no es tan fácil abrazar y darle cariño a aquellos que no tienen donde bañarse, ni ropa para vestirse ni comida para alimentarse, «Esas personas no tienen la culpa de venir al mundo en esas circunstancias, y hablo también de las zonas pobres de Brasil o de otro país. Al final, es algo, tal vez, del destino. Yo mismo podría ser quien estuviese allí», reflexionó Rivaldo.
Carrera profesional
Rivaldo Vitor Borba Ferreira Gomes ha tenido bastantes logros, los cuales hoy se los acredita a Dios. Este futbolista, ha trabajado durante toda su vida para hacer un buen trabajo en el campo, dedicación que ha sido recompensada y reconocida mundialmente.
«Construí mi carrera sobre un milagro, viniendo del club paulista, sin ningún recurso financiero y sin agente. Sólo con los ánimos de mi familia, desanimado por los médicos y los entrenadores (por tener problemas en una rodilla), vi un sueño hacerse realidad (…) fui reconocido como mejor jugador del mundo», recordó Rivaldo.
Dio sus primeros pasos en el equipo de su ciudad natal, Recife, para más tarde jugar en el Palmeiras en 1994. Dio el salto a Europa en 1996, cuando lo fichó el Deportivo. Su buen hacer hizo que el Barcelona se fijara en él y en el Barça jugó cinco campañas y consiguió sus éxitos más preciados como futbolista.
Posteriormente, estuvo en el Milan, Cruzeiro, Olympiakos, AEK de Atenas, Bunyodkor, Sao Paulo, Kabuscorp, Sao Caetano y Mogi Mirim.
El centrocampista tiene en su haber un Balón de Oro en 1999, dos Ligas españolas, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa, una Copa de Italia, una Liga de Campeones, tres ligas griegas, dos copas de Grecia, dos ligas de Uzbekistán y una copa de Uzbekistán. Con la selección brasileña consiguió una Copa Confederaciones, una Copa América y el Mundial de 2002.
Rivaldo había vuelto a jugar el 23 de enero con el club Mogi Mirim (interior de Sao Paulo, Brasil), del que es presidente, en un momento en el que su carrera estaba en el aire. En el mes de noviembre había puesto fin a su contrato con el club Sao Caetano a causa de los dolores que sufría en una rodilla.
«He conquistado y logrado muchas cosas en mi vida personal y profesional, tengo una habitación llena de trofeos, premios y medallas, pero mi mayor trofeo ha sido encontrarme con Jesús. No tengo palabras para agradecer a este maravilloso y misericordioso Dios, Jesús te amo», expresó Rivaldo.
