(Agencia – Verdad y Vida).-
Mientras los incendios destruyen sectores de la Amazonia, otros de mayor intensidad están diezmando a África en un brusco adelanto a los esperado para el 2050, lo que indica que lo predicho en la Biblia está cumpliéndose
La Amazonia brasileña y boliviana, considerada el primer pulmón del planeta arde consumida por las llamas por causa del calentamiento, aunque en menor intensidad que en años anteriores, mientras que las llamas destruyen también a África Central, lo alarmante es el adelanto de 21 años a lo previsto sucedería a partir del 2050, poniendo en la palestra las profecías de la Biblia, las cuales se cumplen con exactitud.
Los bosques de África Central están ardiendo 10 veces más rápido que los de Brasil, y los medios de comunicación guardan silencio al no cubrir esta gran tragedia.
«Los bosques también están ardiendo en África subsahariana. Estamos estudiando la posibilidad de lanzar una iniciativa similar a la que acabamos de anunciar para el Amazonas», dijo el presidente de Francia, Enmanuel Macron.
Considerado el segundo pulmón del planeta, los mapas satelitales de África muestran un cuadro completamente rojo desde Gabón hasta Angola, el corazón del continente.
La selva de la Cuenca del Congo, absorbe abundantemente las emisiones de CO2 en sus árboles, al igual que la Amazonia.
“Debemos proteger estos bosques, que todavía están casi intactos, y detener la degradación del bosque ecuatorial por razones industriales o demográficas», señala Philippe Verbelen, director de Green Peace en África Central.
EN 2019 SE VIVE LO ESPERADO PARA EL 2050
En 2014, el canal francés TF1 empleó algunas de las previsiones más extremas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para elaborar un informe climático sobre las temperaturas que tendría Francia a mediados de este siglo.
Esta iniciativa formó parte de una campaña en la que ese organismo solicitó a meteorólogos de todo el mundo que elaboraran piezas con cifras alarmantes para concienciar contra el calentamiento global.
Sin embargo, ese panorama aparentemente exagerado ya se ha vivido este año, cuando la subida de las temperaturas encendió las alarmas, según analizó la revista Le Nouvel Observateur.
Ese semanario galo publicó un video en el que comparó los datos que ofreció TF1 con los que se registraron a finales del pasado junio para demostrar que las cifras reales fueron superiores a los vaticinios respecto a 2050.
Así, mientras en el boletín futurista se apreciaba que en algunas zonas se vivirían temperaturas cercanas a los 40 °C, los termómetros marcaron hasta y 42 °C en esos mismos lugares.
La ola de calor que azotó Europa este verano batió registros en varios países. De hecho, junio fue el mes más caluroso en la historia de Europa Occidental desde que existen registros, ya que las temperaturas superaron las normas estacionales hasta en 10 °C en Alemania, las áreas septentrionales de España e Italia y en Francia, donde se alcanzó un máximo histórico de 45,9 °C.
LA BIBLIA PROFETIZÓ ACERCA DE LOS INCENDIOS
La Palabra de Dios advierte de las catástrofes que se generarían en los tiempos cercanos al fin por causa de lo que hoy conocemos como el calentamiento global, trayendo inundaciones y huracanes en un lado, mientras que en otro, devastadores incendios forestales.
El caso que nos ocupa trata acerca de los devastadores incendios forestales que vienen destruyendo regiones como África, Europa y la Amazonia. La Biblia desde hace más de 2.500 años nos advirtió:
«El día que el Señor ponga una venda en la herida de su pueblo, y cure la llaga que le causó, la luz de la luna alumbrará como la luz del sol, y la luz del sol alumbrará siete veces más, como la luz de siete días» (Isaías 30:25-26). Habla de la restauración de Israel en los tiempos del fin, la cual será precedida por un calentamiento excesivo del sol.
Por su parte, Apocalipsis 16:8-9 y 8:7, dice: «El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, con lo que se le permitió quemar con fuego al género humano. Y hombres y mujeres se quemaron con ese gran calor (…) Cuando el primer ángel tocó su trompeta, cayeron sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre, con lo que se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde». Es el progresivo calentamiento del planeta hasta que en los días del fin el inmenso calor llegará a quemar a la humanidad, animales y vegetación; aumentando exponencialmente las muertes por cáncer de piel, deshidratación y otras enfermedades mortales. Esto ya ha comenzado a ocurrir en nuestros días y de manera acelerada.
La única solución no es colectiva sino personal, porque lo que Dios profetizó se va a cumplir; sin embargo, usted puede escapar a los juicios y catástrofes que vendrán. ¿Cómo?, abriendo su corazón a Jesucristo y recibiéndole como su único Señor y Salvador; Él ha prometido guardar de las catástrofes por venir a todos aquellos que se rindan ante Él.◄
