Valiente, levántate del sueño, sal al ruedo, DIOS siempre gana, a través de ti hace proezas

Camina sin miedo, el miedo paraliza si llegas a pensar que algo puede hacerte, el miedo no tiene oportunidad ante un valiente.
Un valiente siempre piensa en el bien, nunca está ausente el amor en un valiente. Por ello, el miedo no puede vencerte Valiente.
Dentro de ti habita quien ha ganado y ganará todas las batallas; el ESPÍRITU SANTO no miente, no huye, no golpea al valiente que entregó su vida reconociendo que Jesús de Nazaret vino en carne.
Valiente llegó tu tiempo tomado de la mano del Rey Soberano. Él te llama Shofet, eres un León muy bien entrenado para triunfar en todo. La voluntad del PADRE está clara, su anhelo es verte en su casa; pero, antes ocúpate de hacer todo lo asignado: haz discípulos y ten buenos amigos; a los extraños sácalos de tu vida.
Los extraños son aquellos que te lisonjearon por años, que se aprovecharon de ti para reír, disfrutar y ganar; son aquellos que escalan peldaños asesinando a hermanos. «A esos evita», dijo el amado apóstol Pablo.
Valiente estás en el tiempo dorado, entramos al lugar donde nadamos en aguas profundas y cristalinas, donde el aceite dorado está derramado para que jamás sucumbas. Valiente, levántate del sueño, sal al ruedo, DIOS siempre gana, a través de ti hace proezas; contigo habrá suministros y en el camino se unirán más valientes que harán huir a los bandidos.
Valiente, vives valiente,
canta conmigo esforzado,
tómame de la mano,
hagamos lo asignado,
siguiendo Su corriente,
la del fuego derramado.
Vamos juntos valientes a sembrar más sueños, la esperanza es como la miel, nunca se pudre; tampoco se pudren los valientes, solo que en las tribulaciones nos hacemos más fuertes. Los valientes lloramos, y luego reímos; pero de los extraños, solo de ellos, se escucharán chillidos.
La Palabra dice: «Entonces Débora dijo a Barac: Levántate, porque este es el día en que Jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él» (Jueces 4:14. RVR1960).
Valiente del ejército de YHWH, levántate, la victoria es tuya, fue profetizada. Los enemigos son nada, con CRISTO siempre ganamos. Valiente de DIOS, ven a la danza que se ha planificado ante el REY DE REYES, VALIENTE ADORADOR.
Un valiente nunca retrocede, su corazón es un escudo fuerte que jamás será destrozado. ¡Arriba, Valiente hijo de DIOS!; los demonios salieron asustados.
Harold Paredes Olivo
Pastor y comunicador
haroldwjparedes@gmail.com