Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Agencias – Verdad y Vida).-
Recientemente se levantó un altar de adoración en Caracas, en la plaza Diego Ibarra, en Caracas, ubicada en el casco central de la ciudad, a un lado del Consejo Nacional Electoral, órgano rector encargado de las votaciones electorales, también cerca del Tribunal Supremo de Justicia y otros poderes públicos.Este evento fue una iniciativa de «Venezuela Adora a Jesús» junto con otros pastores del país. El pastor Hilver Gonzalez, de la iglesia Dulce Refugio en el estado Zulia, comentó sobre la importancia de la realización del altar. «Nos encontramos en la plaza, teniendo un tiempo de adoración publica, cuán importante es llenar la atmósfera de la presencia de Dios declarando que Él es el único digno de adoración, de exaltación. Bendecimos a toda la nación, bendecimos a toda Venezuela y declaramos que toda Venezuela adora a Jesús», dijo.Por su parte, René Mago. Portavoz de «Venezuela adora a Jesús», manifestó que «ha sido un trabajo de poder concretar entre muchas congregaciones con diferentes nombres, estilo y doctrinas inclusive, pero lo que todos tenemos en común es que adoramos el mismo Dios, adoramos el nombre de Jesús. Los eventos desarrollan procesos y en estos procesos se gestan culturas…».Jóvenes, niños y adultos viajaron por horas desde diferentes estados de Venezuela para asistir a este tiempo de adoración. Alegría y unidad son algunas de las palabras que pueden describir el ambiente que hubo durante esta actividad, a pesar de la lluvia que cubrió a los asistentes, casi finalizado el evento.Una de las cosas resaltantes de esta jornada fue que una pareja de pastores de Chile, Mike y Lorena Bunster, asistieron por dirección del Señor a este altar. La pastora Lorena dio una palabra para Venezuela: «esta lluvia es el reflejo de un tiempo de purificación de Dios para esta nación. Eso es lo que hay en altares, agua, porque nuestras aguas se alinean a la voluntad de Dios. Desde aquí profetizamos que estas aguas de purificación van a correr sobre la nación…», concluyó.◄
