Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Agencias/ VyV).-
El reporte anual de esa ONG precisó que un total de 27.875 personas murieron de manera violenta este año, una cifra que supera considerablemente la registrada en 2014, de 24.980.
Venezuela cerró el 2015 con una tasa de 90 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, una cifra «histórica» que lo convirtió en el país sin conflicto bélico más violento del mundo, informó el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
Con esta tasa, Venezuela podría superar este año a El Salvador, aunque «sufrió un incremento importante», y a Honduras, considerado en años anteriores como el país más violento del mundo, pero que «ha tenido un descenso», agregó el informe del OVV.
«Una de cada cinco personas que mueren asesinadas en América es un venezolano», subrayó el reporte.
La ONG asegura que la tasa de muertes violentas en Venezuela está por encima de las registradas en Brasil, donde «varía la distribución territorial de la violencia»; Colombia, donde ha habido «reducciones sostenidas por una década»; y México, donde disminuyó el número de homicidios «luego de unos años de incremento».
El OVV, que denuncia una «ausencia total de información oficial», incluyó en el total «homicidios, casos de resistencia a la autoridad y averiguaciones de muertes».
La organización, formada por investigadores de siete universidades públicas y privadas, encontró entre los factores desencadenantes el «deterioro de los cuerpos de seguridad», el «empobrecimiento de la sociedad acompañado de impunidad generalizada» y una «mayor presencia de delito organizado».
La ONG lamentó la «militarización represiva de la seguridad», especialmente en los OLP (Operaciones para la Liberación del Pueblo), iniciadas por el gobierno del presidente Nicolás Maduro a mediados de junio pasado para desarticular bandas criminales en favelas.
«Las consecuencias de las llamadas OLP no apuntan hacia una disminución de la violencia en la sociedad, sino, al contrario, hacia su incremento», advirtió el estudio.
Las autoridades venezolanas rechazan las cifras de las ONG asegurando que son «exageradas» y que buscan afectar la imagen del país, bajo gobierno socialista.
En julio pasado, la fiscal general Luisa Ortega Díaz admitió ante la ONU que Venezuela tenía en 2014 una tasa de 62 homicidios por cada 100.000 habitantes. La OVV aclara que la estadística oficial utiliza la categoría sólo para casos «donde existe la apertura de un expediente judicial por asesinato».
Varios expertos aseguran que la gran cantidad de armas en manos de civiles, la elevada impunidad y la falta de planes de seguridad eficaces han minado los esfuerzos del Estado por combatir la violencia en Venezuela.
En los últimos años, las edades de los delincuentes han disminuido y se ha vuelto común ver a niños y adolescentes detrás del gatillo.
Coctel diabólico dispara muertes violentas
Es suficiente darse un vuelta por la Palabra de Dios contenida en la Biblia para que cualquiera pueda corroborar que la situación espiritual que impera en Venezuela funciona como un coctel diabólico que se refleja en las lamentables cifras de violencia y muertes en Venezuela.
Religión idolátrica, práctica de brujería y santería, pésima actuación de la justicia, autoridades policiales plagadas de corrupción, permisividad para el hampa, tráfico de armas que terminan en manos de las bandas, sicariato, tráfico y consumo de drogas, alcoholismo, entre muchos otros, conforman este coctel diabólico para destruir a la sociedad venezolana y con ello al país entero.
¿La solución? Dejar que Jesucristo tome el control de cada vida, gobernar bajo el temor de Dios, supeditar las actuaciones oficiales e institucionales a lo que manda la Biblia y trabajar junto con la Iglesia de Cristo en vez de cerrarle las puertas y hasta perseguirla; esa es la única solución para bajar, hasta casi suprimir, todos los índices negativos que diezman hoy a Venezuela.◄
