Con la presente edición, este medio impreso del Reino arriba a su vigésimo tercer año de circulación ininterrumpida, en una nación azotada por los cuatro puntos cardinales por una profunda crisis económica e institucional, llegar hasta aquí es ya un gran milagro.
Nacimos el 15 de julio de 1992; un año sumamente convulsionado, pues fue en 1992 cuando el empeoramiento de la crisis política y económica de Venezuela arreció contra Carlos Andrés Pérez, llevándole fuera de la presidencia por una decisión del antiguo Congreso Nacional. Desde ahí en adelante la convulsión no ha cesado y con ella los embates económicos, la disparidad cambiaria y todo tipo de desequilibrios que han dificultado el buen desarrollo de la prensa libre e independiente, como es el caso del quincenario que usted tiene en sus manos.
Hubo momentos cuando escaseaban tanto los insumos debido al desequilibrio económico/cambiario que era un milagro conseguirlos y otro tener el dinero para pagarlos a precios inflacionarios; esto hacía que al ingresar el dinero por concepto publicitario y por la venta de cada ejemplar ya el mismo no nos alcanzaba para pagar el nuevo precio de los insumos. ¿Cómo lo hicimos? Evidentemente que gracias a intervenciones milagrosas de Dios, no hay otra explicación.
Pero los milagros no solo se han dado para mantener y sacar adelante a Verdad y Vida; podemos contar por miles las vidas impactadas con el poder de Dios que mana de las Sagradas Escrituras, expuestas de manera íntegra y ungida por parte de periodistas, analistas, colaboradores independientes y personalidades entrevistadas durante estos 23 años; o lo que es lo mismo, durante 523 ediciones.
Milagros son también las miles de vidas que han sido iluminadas con el poderoso evangelio de salvación que este medio ha divulgado, trayendo a una cantidad incontable -terrenalmente hablando- de personas a los pies amorosos de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; ese es el mayor milagro que puede pasar en la vida de alguien, nacer de nuevo para vida eterna en Cristo; así como un gran privilegio ser el instrumento divino para que otros alcancen la eternidad.
Muchos otros milagros están en el haber de Verdad y Vida, necesitaríamos mucho tiempo y espacio para enumerarlos; por ejemplo, el ser un instrumento de unidad para la Iglesia de Cristo, una voz profética, el portavoz del acontecer cristiano nacional y mundial, entre muchos otros beneficios que nos permiten declarar a viva voz lo que señala nuestro verso lema desde hace 23 años: «Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza» (Salmo 145:6).
Y si los milagros han sido sobreabundantes en este ministerio comunicacional durante estos años, nada nos hace dudar que los mismos seguirán en aumento porque Aquel que nos entregó sus poderosas promesas y nos ha cuidado y provisto hasta hoy «es el mismo ayer, hoy, y por los siglos»… A Él sea toda la gloria y honra por lo alcanzado en estos primeros 23 años de vida periodística.
@georgesdoumat
director@verdadyvida.org
Agradecemos…
Al plantel directivo, administrativo, profesional, laboral, representantes y distribuidores, por todo el esfuerzo realizado en beneficio del evangelio que se predica desde este medio impreso.
A todas las iglesias y anunciantes, que quincena a quincena nos han apoyado para poder sacar adelante cada edición.
A ustedes amados lectores, por no solo adquirirlo y disfrutarlo, sino por obsequiarlo a quienes no conocen a Cristo para que ellos también puedan disfrutar la salvación.
A nuestros familiares, por su paciencia y comprensión ante tan intensa y exigente labor.
A todos, ¡muchas gracias!, y nuestro mayor deseo porque la gracia, la paz y la luz de nuestro Señor Jesucristo siga llevándoles «de gloria en gloria y de poder en poder» hasta nuestro pronto encuentro con Él.