(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
Un nuevo pronunciamiento por parte del cuerpo de Cristo en Venezuela se hace escuchar. En esta oportunidad, la Asociación de Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela (ADIEL), mediante carta pastoral ha levantado su voz motivado a la constante violencia que hay en el país.
De acuerdo a la carta, la Asociación quiere «expresar nuestra opinión con mucho respeto, a la diversidad de pensamientos y posturas existentes, en forma pública y desde nuestra fe cristiana, para contribuir con un mensaje de consuelo, orientación y exhortación a la nación entera».
Dentro de su pronunciamiento establecen:
1. «Rechazamos cualquier expresión de violencia sin importar cual fuere su origen por ser contrario al mandato de amar al prójimo como a ti mismo», y «denunciamos la escalada de violencia verbal». Sobre este punto, «debemos recordar, las palabras expresadas por el rey Salomón, en Proverbios 15:1, «La respuesta amable calma los ánimos, pero la respuesta áspera aumenta el enojo» (PDT).
2. Es notorio el grado de decadencia moral a todos los niveles. Vivimos en una época similar a la descrita por el profeta Isaías cuando dijo: «¡Ay de ustedes, que llaman bueno a lo malo, y malo a lo bueno; que convierten la luz en oscuridad, y la oscuridad en luz; que convierten lo amargo en dulce, y lo dulce en amargo!» (Isaías 5:20, DHH). Una de las manifestaciones de decadencia es la corrupción tipificada como «viveza criolla» que ha permeado a todos los estratos de la sociedad. Denunciamos que esta actitud arraigada en el corazón de los ciudadanos ha contribuido enormemente en dar cabida a actos mayores de corrupción… La corrupción ha traído vergüenza e injusticia a nuestro pueblo. Venezuela, teniendo todo para ser una gran nación, hoy está sumida en una condición lamentable en lo moral, espiritual y ético. Y esto tiene una razón, la Biblia dice: «La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones» (Proverbios 14:34, DHH).
3. Los puntos antes expuestos describen inequívocamente acciones que la Biblia llama con el nombre de pecado tales como violencia, malas palabras, idolatría, corrupción, egoísmo, asesinato, entre otros, y la ley de Dios dice en Romanos 6:23: «Porque la paga del pecado es muerte»… por lo cual repetimos el mensaje dicho por el apóstol Pedro: «Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio» (Hechos 3:19). Como Iglesia de Dios invitamos a todos los venezolanos a reconocer nuestros pecados y alejarnos de ellos…
4. Amados hermanos en Cristo, queremos recordarles que nosotros somos embajadores del Reino Celestial aquí en la tierra y en especial en nuestra amada Venezuela (2 Corintios 5:20 y Efesios 6:20). El apóstol Pedro se refirió a cada uno de nosotros en los siguientes términos, «Pero ustedes son un pueblo escogido por Dios, sacerdotes al servicio del Rey, una nación santa, y un pueblo que pertenece a Dios, quien los escogió para que anuncien las poderosas obras que ha hecho y los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa» (1 Pedro 2:9, PDT), por los cual exhortamos a los cristianos a recordar nuestra posición en Cristo y no involucrarnos en posiciones terrenales que buscan sus propios intereses y no quieren darle toda la honra y gloria solo a nuestro creador».
La Asociación de Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela está consciente de la necesidad espiritual de Venezuela y hace un profundo llamado a la Iglesia de Cristo a «expresar con denuedo el mensaje de salvación… Debemos entender que son tiempos difíciles y que la actual situación el Señor la está permitiendo para que las personas lo busquen, además que nos da una oportunidad de dar palabras de consuelo a las personas necesitadas y atribuladas y llenar sus corazones de esperanza con la promesa de la vida eterna que ofrece nuestro salvador».
Culminó diciendo el pronunciamiento que como cristianos «tenemos el deber de orar e interceder por nuestros gobernantes y por nuestra nación», así como de anunciar «a toda la nación que Cristo es el único eterno y soberano».
Saludos, estimados hermanos. De entrada manifiesto que estoy de acuerdo con este tipo de pronunciamientos. La voz de las iglesias cristianas debe ser escuchada en estos tiempos de crisis y de incertidumbre política, social y económica. Sin embargo, me parece que este comunicado es muy genérico y no pasa de ser «un saludo a la bandera». Creo que en esta hora aciaga, la voz de las iglesias debe ser más contundente y más concreta. Creo que de manera respetuosa, pero sin temor, debemos expresarle al gobierno nacional, en primer lugar, que su actuación está lejos de las leyes y la Constitución, además de sus prácticas idolátricas y la promoción de cultos que desafían el Señorío de Cristo. Es indudable, además, que este gobierno ha perdido su legitimidad en la práctica, al violentar principios constitucionales y promover abiertamente la violencia y la impunidad (Rom.13:1-8).
Al resto de la población, que en su mayoría no son cristianos, exhortarlos a actuar apegados a las leyes y a la no-violencia, sin dejar de promover el derecho a la manifestación pacífica. Hay caminos constitucionales claros que deben y pueden ser recorridos por los ciudadanos, para presionar y lograr los cambios políticos y económicos que nuestro país pide a gritos.
Pr. Edison Pérez.