(Coicom – Verdad y Vida).-
La Alianza Evangélica Latina (AEL), entidad representativa de las alianzas, confraternidades, federaciones, concilios y consejos evangélicos de 21 países Iberoamericanos, ante la problemática migratoria que afecta a varios países del continente, en asamblea conjunta, determinó pronunciarse bajo diferentes términos, que son expuestos textualmente a continuación:
«Expresamos nuestra preocupación por la situación dramática que sufren los emigrantes durante su dura travesía, en la cual son objeto de violación a sus derechos humanos, así como la precaria condición que experimentan al llegar a su destino y ser víctimas de xenofobia y discriminación, todo lo cual evidencia una de las mayores crisis humanitarias de nuestro tiempo.
Lamentamos las deportaciones masivas, particularmente las que se han producido en el pasado reciente hacia los países del triángulo norte de Centro América, y que contribuye a agravar la problemática social y económica de los mismos.
Enfatizamos que la migración es un derecho humano; y que los migrantes deben ser respetados y tratados dignamente, por su condición de seres humanos. Los migrantes han sido y son parte de la existencia misma de las naciones. La multiculturalidad es una característica cada vez más presente en nuestro mundo globalizado.
Hacemos nuestra la Declaración del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los migrantes, en ocasión de la conmemoración del Día del Migrante, el año anterior, cuando expresa: «Todos los migrantes, en virtud de su dignidad humana, están protegidos por el derecho internacional de los derechos humanos, sin discriminación, en condiciones de igualdad con los ciudadanos, independientemente de su situación administrativa o de su condición. Sin embargo, a pesar del marco jurídico existente, los migrantes en todo el mundo siguen sufriendo abusos, explotación y violencia.
Animamos a la iglesia y al pueblo evangélico iberoamericano para que nos mantengamos unidos en oración, pendientes del desarrollo de este tema de tanta trascendencia internacional, el cual al afectar a una parte del Cuerpo, nos afecta a todos por igual».
La nueva Junta Directiva
La electa Junta Directiva quedó conformada de la siguiente manera: Presidente: Alberto Solórzano (delegado de la Confraternidad Evangélica de Honduras); vicepresidente: Rubén Proietti (delegado de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, ACIERA); secretario: Marcos Vergara (delegado de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay, ASIEP); tesorero: Jorge Taberna (delegado del Consejo de Representatividad Evangélica del Uruguay, CREU) vocales: Airton Härter Palm (delegado de la Alianza Cristiana Evangélica Brasilera); Agustín Aguilera (delegado de la Asociación Nacional de Evangélicos de Bolivia, ANDEB); Cirilo Cruz (delegado de la Confraternidad Evangélica de México, CONEMEX); Gabriel Salguero (delegado de National Latino Evangelical Coalition, NaLEC y Fundación Esperanza); Mariano Blázquez (delegado de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, FEREDE). En su primera sesión de trabajo, la Junta Directiva nombró como director ejecutivo de la AEL a Jorge Machado, quien desempeña cargo similar en la Confraternidad Evangélica de Honduras.◄