
(Agencias – Verdad y Vida).-
En la reciente ceremonia del Balón de Oro 2019 se entregaba un premio de nueva creación, el Trofeo Yachine, nombre del mítico arquero ruso y primer galardonado con el Balón de Oro en 1963. Está destinado al elegido como mejor guardameta del año.
El ganador de este nuevo trofeo en su primera edición ha sido Alisson Becker, actual portero del FC Liverpool y de la selección de Brasil, pero también ferviente cristiano.
En su discurso de agradecimiento, el deportista no dudó en reconocer a Dios en su vida.
«Solo quiero dar gracias a mi familia y a mi esposa, que me apoyan donde quiera que vaya. Mis padres, que están en Brasil, y que, creo, me están viendo. Y a Dios. Es un gran honor en 2019 ganar la Liga de Campeones y varios premios individuales. No me siento afortunado, me siento bendecido y agradecido».
En la red social Instagram, asoció la frase #Godisgood (Dios es bueno) con su foto con el Trofeo Yachine.◄