Si el amor fuera sólo una emoción, Dios no podría pedírtelo como un mandamiento. Pero el amor es algo que haces, puede producir emoción, mas el amor es una acción

“Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones” (1ª Juan 3:18. NTV).
El amor es más que la atracción y más que la excitación. También es más que un sentimentalismo, como sugieren tantas canciones románticas.
Según este entendimiento, ¿está muerto el amor cuando la emoción se ha ido? No, en absoluto. Porque el amor es una acción; el amor es un comportamiento.
Una y otra vez en la Biblia, Dios nos ordena amarnos unos a otros y tú no puedes someterlo a una emoción Si te dijera “¡ponte triste!”. No podrías estar triste en ese mismo instante. Al igual que un actor, podrías fingirlo, pero no estás preparado para que tus emociones cambien cuando se te ordene.
Sabrías esa verdad si alguna vez le dijiste a un niño pequeño: “¡Sé feliz!”; “él te respondería ¡lo estoy intentando!”.
Si el amor fuera sólo una emoción, Dios no podría pedírtelo como un mandamiento. Pero el amor es algo que haces, puede producir emoción, mas el amor es una acción.
La Biblia dice: “Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones” (1ª Juan 3:18. NTV).
Podemos decir: “yo amo a la gente”. ¿Pero realmente los amamos? ¿Realmente los amas? Nuestro amor se revela en cómo actuamos frente a ellos.
Reflexiona sobre esto:
Si alguien le preguntara a tus amigos ¿qué es lo que realmente amas?, ¿cómo crees que responderían?
¿Cómo revelan tus acciones la profundidad de tu amor por las personas?
¿Cómo han demostrado otras personas un amor genuino y auténtico por ti a través de sus acciones?
Rick Warren
Pastor, escritor y conferencista