(Protestante Digital – Verdad y Vida).-
En los últimos años, la población cristiana en la región donde nació el cristianismo ha disminuido drásticamente a causa de los conflictos bélicos y la intensa persecución de grupos radicales islámicos, como el Daesh. Otras comunidades cristianas, como la iraní o la turca, sobreviven a pesar de las restricciones, en muchos casos gubernamentales, a la práctica de su fe. Otro gran bloque de países árabes ha prohibido la práctica de cualquier religión que no sea el islam de la rama sunita wahabita que parte de Arabia Saudí y los Emiratos. Esta situación ha sido descrita como un «genocidio cristiano» hace poco más de tres meses por el presidente de Hungría, Viktor Orban.
Una de las políticas que se están intentando llevar a cabo para cambiar la situación es la del diálogo interreligioso, que acaba de abrir una nueva etapa con el patrocinio de Arabia Saudí, país que intenta sacudirse en los últimos meses el sambenito de «patrocinador» del terrorismo a nivel mundial.
Así, recientemente el Kaiciid presentó la Plataforma para la Cooperación y el Diálogo Interreligioso del mundo árabe. Una iniciativa pionera, dado que participan representantes de las grandes religiones de la zona, incluyendo a cristianos y musulmanes, entre ellos: los grandes muftíes de Egipto y el Líbano, el Gran Imán de la Gran Mezquita de La Meca, los Patriarcas de las Iglesias Maronita, Armenia, Griega ortodoxa y Copta, así como los fundadores del Kaiciid.
Según explicó la organización la plataforma trabajará «en la promoción del diálogo interreligioso en la educación religiosa, los medios sociales y en las respuestas a los retos que encaran las sociedades árabes».
En la puesta en marcha de la plataforma participan en total 23 altas autoridades religiosas que, según explican, «se han comprometido hoy para reconstruir y proteger a sus comunidades de los efectos de las acciones y retóricas extremistas y violentas».
Se pretende que la plataforma se enfrente a «las ideologías que se aprovechan del estado de ansiedad para instigar el odio y el sectarismo, y afrontar de un modo conjunto los retos de sus comunidades».
Salvar la religión del extremismo
Algunas de las actividades planeadas en la plataforma incluyen la formación para el clero, de forma que sepan orientar «a los jóvenes a resistir el extremismo violento, y el desarrollo de currículums educativos religiosos que promuevan el respeto por todas las religiones».
Polémico apoyo saudí… y español
El Kaiciid es una organización intergubernamental fundada por Arabia Saudí, Austria y España, con el Vaticano como fundador observador. Su principal objetivo es el diálogo interreligioso para la resolución de conflictos, aunque la financiación saudí ha hecho que muchos cuestionen este objetivo.
Situación de persecución
Aunque el Kaiciid se fundó en 2012, la situación de los cristianos en Oriente Medio no ha mejorado sensiblemente en la zona, más bien al contrario. Irak pasó de tener una comunidad de 1,5 millones de cristianos antes de la intervención militar occidental en Irak en 2003, a alrededor de 250.000 en la actualidad. En Siria, las cifras son más difíciles de calcular, pero se estima que el 50 % de la población cristiana ha huido del país.
Aunque Arabia Saudí parece dar algunos pasos de apertura en libertad religiosa, todos los países árabes en la zona continúan restringiendo gravemente la libertad religiosa, condenando en sus legislaciones la conversión al cristianismo e impidiendo la celebración de cultos públicos o la distribución libre de materiales evangelísticos.◄