Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(CfaN – Verdad y Vida).-
Después de haber pospuesto la cruzada en Brazzaville, El Congo, por diferentes dificultades que no le permitieron cumplir con la primera fecha establecida en junio, el evangelista Daniel Kolenda y todo el equipo de CfaN (Christ for all Nations o Cristo para las Naciones) arribó con una agenda cargada para ver manifiesta la gloria del Señor en esta tierra.
Una cruzada de cuatro días se realizó y en ella se vieron poderosos milagros, sanidades, liberaciones y vidas cambiadas por el poder de la sangre de Jesús. La primera noche Daniel Kolenda dijo que “después del inicio en la primera noche, entendimos por qué el enemigo quería evitar que llegáramos al lugar. Hay un hambre increíble aquí y muchos miles respondieron con entusiasmo tras escuchar el Evangelio”. Después de orar para que las almas fueran salvas, oré por los enfermos y el poder de Dios comenzó a moverse masivamente en el campo. Aun cuando estaba orando, hubo algunas manifestaciones demoníacas, pero luego, los paralíticos caminaron, dolores desparecieron y otros milagros se manifestaron.
Durante la segunda noche Kolenda predicó acerca de la sangre de Cristo. Mientras que en la mañana Peter Vandenberg y John Darku ministraron a los pastores y líderes de las iglesias en la Conferencia Fuego, donde se pudo sentir una gran unción.
El tercer día concluyó la Conferencia Fuego con un derramamiento del Espíritu Santo. Peter Vandenberg y Kolenda ministraron a los pastores y servidores de las iglesias. Luego oraron por ellos para que fueran bautizados por el Espíritu Santo. Impusieron manos en cientos de pastores adjuntos, quienes a su vez, impusieron manos en miles de los asistentes.
En la noche, asistió una gran cantidad de personas por quienes se oraron, muchos de ellos era nuevos convertidos. El lugar se sacudía por la presencia del espíritu Santo, aún antes de comenzar a predicar, ya se podía ver la manifestación de Su poder. “Desde donde yo estaba en la tarima podía ver a miles de personas caer espontáneamente al suelo por la presencia del Espíritu Santo”, dijo Kolenda.
El cierre fue glorioso y al término de la cruzada, miles de personas habían entregado su vida a Cristo y miles más habían recibido un milagro.◄
