(Diario de Cuba/ VyV).-
La Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) condenó el pasado domingo 10 de enero los «ataques del régimen castrista contra la libertad religiosa» y aseguró que las autoridades han anunciado a la Iglesia Evangélica Pentecostal Asambleas de Dios que 60 inmuebles suyos en todo el país han sido confiscados.
En un comunicado, el líder del grupo, José Daniel Ferrer, se refiere al caso del templo evangélico de Camagüey contra el que actuó la policía política el pasado jueves 07.
Además de la demolición del templo liderado por el pastor Bernardo de Quesada, la UNPACU denunció que el viernes 08 de enero fue demolido otro en Las Tunas, dirigido por Juan Carlos Núñez.
Según la UNPACU, en Camagüey el régimen mantiene movilizadas fuerzas represivas, «listas para intervenir contra cualquier manifestación de fieles indignados por el bárbaro proceder de las autoridades castristas».
Ferrer señaló que a pesar del deshielo entre Estados Unidos y la Isla, en Cuba «se incrementan las violaciones» de los derechos humanos y especialmente en este caso los referentes a la libertad religiosa.
A poco más de un año del restablecimiento de las relaciónes entre Washington y La Habana, no ha beneficiado en casi nada a la Iglesia de Jesucristo, que sigue siendo perseguida y víctima de la repreción por parte del gobierno cubano. Sería bueno si Obama fijara su mirada en la situación de la Iglesia del Señor y se comience a exigir respeto a la libertad de culto, entre otras cosas, por parte de Cuba.◄