«No permitan que los engañen los profetas y los adivinos que están entre ustedes… porque les dicen mentiras en mi nombre. Yo no los envié» (Jeremías 29:8-9).
El consumismo y la flojera espiritual nos ha llevado a tal grado que nos traguemos y creamos todo lo que es presentado delante nuestro.
Nuestra sociedad sufre de glotonería ‘Youtubera’, ‘Facebookera’ y demás eras donde muchas «semi-verdades» pululan y son consumidas. Es por ello que la palabra en este pasaje es tan fuerte.
Por el otro lado hay muchos líderes, apóstoles y profetas que se levantan con la intención de ordenar y arreglar los problemas del mundo. Pero lo hacen muchas veces a título personal con su propia lógica, sin haber consultado ni haber recibido palabra o la orden de Dios.
¡De que habrá muchos charlatanes y showman de la fe no es novedad! Tenemos que estar atentos y vigilantes para discernir todo lo que es presentado ante nuestros ojos y oídos. Estos son los tiempos de los cuales hablaba Jesús (Marcos 13:6).
En esto ayuda el viejo proverbio popular «no podemos evitar que los pájaros vuelen sobre nuestra cabeza, pero sí podemos evitar que hagan su nido sobre él».
La única forma de discernir lo que viene del Padre y lo que no, es por medio de la intimidad con Él. Esta intimidad con el Señor no la puedo tener a través de otras personas, es con Él solamente.
Mi prioridad es buscar la verdad directamente del Padre a través de Su Palabra. Recuerda que tenemos acceso libre, por medio de la fe, a la fuente de la verdad (Efesios 3:12).
Arnold Enns
Pastor y presidente de Coicom
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