(Agencias/ VyV – REDACCIÓN).-
Cuatro misioneros norteamericanos, de la Iglesia Evangélica Libre en Devils Lake, Dakota del Norte, EE.UU, fueron detenidos por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), luego de que entregaran medicinas y aparatos auditivos en una población de Ocumare de la Costa, estado Aragua, durante sus labores ministeriales.
Las autoridades competentes manifestaron que los misioneros fueron apresados y deportados por no poseer el tipo de visa correspondiente de trabajo para la labor que ellos realizaban. Por otra parte, el presidente Nicolás Maduro refirió que las autoridades detuvieron a los estadounidenses porque se encontraban «en actividades encubiertas» y agregó que, para «defenderse», el país exigirá visa a ciudadanos de EE.UU que planeen viajar a la nación.
Ante esta situación, el Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) se pronunció a través de un comunicado, donde establecen que rechazan y lamentan las «acusaciones hechas por el presidente Nicolás Maduro en contra de los cuatro misioneros norteamericanos que estuvieron realizando en las localidades más necesitadas de Ocumare de la Costa, una labor humanitaria inspirada por los más altos valores cristianos».
De igual forma el CEV expresó su «decidida solidaridad con la Asociación de Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela ADIEL que es una de nuestras organizaciones afiliadas, así como a todos sus pastores y misioneros. Afirmamos nuestro decidido compromiso con la libertad de cultos en el país, y con la promoción de los valores eternos del evangelio de Cristo. Invitamos a todos a orar para que Venezuela sea un territorio de libertad, paz, prosperidad y armonía. Y presentamos ante todos la verdad de la esperanza en Dios que es poderosa para sostener en la adversidad a cuantos se acercan a Él».
La Unión Juvenil Evangélica de Venezuela UJEV, agrupación interna de la Organización Venezolana de Iglesias Cristianas Evangélicas OVICE, rechazó contundentemente la reciente expulsión de misioneros estadounidenses por parte del gobierno venezolano, por lo que publicó un comunicado oficial, señalando: «Consideramos que la expulsión de los referidos misioneros constituye una violación al derecho constitucional que garantiza la libertad de cultos… Ratificamos nuestro apego al ordenamiento jurídico vigente, al deseo de la vida en paz, así como nuestro compromiso de rescatar de la violencia, la delincuencia y los vicios a la juventud venezolana que hoy está cautiva del pecado, con el mensaje transformador de nuestro Señor Jesucristo».
Los misioneros ya se encuentran en su país de origen y mantienen la esperanza de volver a Venezuela a continuar con una labor de 14 años sirviendo a los menos privilegiados en ese sector del estado Aragua.