(Christian Post/ VyV).-
Dimas Salaberríos, desde la edad de 14 años vendía drogas en las calles de la ciudad, eventualmente comenzó a consumir cocaína y comentó que estuvo preso dos veces. Pudo haber muerto muchas veces, pero el joven que anhelaba ser el dios de las calles y construir un imperio en drogas y armas, ahora le sirve al único y verdadero Dios. Hace 30 años su historia no era nada parecida a la actual, de hecho se podía decir que Salaberríos era enemigo del Señor Jesús.
Desde la edad de 10 años, Dimas quería vivir una vida llena de lujos y dinero, pero su mente no se enfocó en trabajar honradamente para poder mejorar su estilo de vida, sino que al dejarse influenciar por algunas películas del momento, fue más fácil para optar por la venta de drogas y armas.
Dimas estaba determinado a ser el ‘dios de las calles’, era su sueño y a la vez, la motivación para continuar adelante en los momentos de miedo y peligro, él quería vender droga, armas y llevar esa vida “hasta el día que muera”, como él mismo solía decirlo.
Con el paso de los años, Salaberríos logró construir su imperio, su red ilícita se extendía desde Queens, Nueva York, hasta Carolina del Norte, EE. UU, donde vivió como fugitivo de la ley por un tiempo.
“Yo estaba totalmente comprometido con el lado equivocado. Buscaba a los empresarios cristianos y trataba de ganármelos para asociarnos, sacarlos de sus trabajos y que me ayudaran a construir toda esa infraestructura para el mercado de las drogas que yo estaba operando. Usaba a las personas, sacaba a las personas de la luz y las llevaba a las tinieblas y por causa de esto, estaba rodeado de muerte”, explicó Dimas.
“Creo que Dios me veía y pensaba, este muchacho me necesita. Creo que vio un arma de Satanás que necesitaba Su gracia, necesitaba Su Palabra urgentemente”, dijo.
Determinado al cambio
Dimas reconoce que su madre siempre tuvo una Biblia con ella, que le enseñó a orar y que luego de clamar al Señor para que se convirtiera en Padre, pues ella ya no lo podía criar, algo pasó. Dios intervino en un momento en el que estaba literalmente luchando por su vida y sanidad. Él decidió cambiar su vida, entregársela a Jesucristo y comenzar a ser un hombre de bien.
Inmediatamente de deshizo de todas las drogas y armas que tenía, dejó de vivir con su novia con la intención de santificarse para Dios. Su mayor prueba fue regresar a Nueva York y afrontar con los cargos por los crímenes que había cometido, pero lo hizo.
Después de eso, comenzó a cambiar su vocabulario, escuchaba audios para mejorar su manera de hablar, cambió su manera de vestir, trabajó física y espiritualmente para ser una persona totalmente contraria a la que era, alguien totalmente diferente al ‘señor de las drogas’. Salaberríos escogió abandonar su propio reino para entrar en el Reino del Señor.
Ahora es pastor de la Iglesia Infinity Bible en el Bronx, Nueva York, y ha llevado el mensaje de salvación a miles de personas en EE. UU y otros países, ha llevado Biblias a China y ha participado junto a su familia en diferentes jornadas de ayuda para afectados de huracanes, entre otros.
Toda su vida está dedicada a servir al Señor, y como parte de esto, escribió un libro “Dios de las calles” (Street God), junto a Angela Hunt, donde cuenta su testimonio con el fin de impactar las vidas de aquellos que puedan estar viviendo una situación similar y creen que no tienen esperanza.
Actualmente el libro está siendo distribuido en diferentes cárceles, varias iglesias han colaborado con esta acción para ayudar a cambiar la vida de aquellos que están privados de libertad y que han cometido delitos similares o iguales a los que Dimas cometió cuando era tan solo un joven.
Salaberríos explicó que con este libro quiere dar esperanza a las madres de los jóvenes que estén sumergidos en las calles, vendiendo drogas o armas, “me gustaría que las madres tengan esperanza. Una señora se acercó a mí para decirme que le regaló el libro a su hijo y que horas después, este llegó llorando a pedirle perdón y a decirle que va a cambiar por amor a ella y al Señor. Solo necesitaba que alguien le dijera que sí es posible salir de ese mundo”.
Aseguró también que cuando estaba en su vida pasada, nadie le habló del Señor, solo su madre le dijo que Dios existía, pero nadie le predicó ni le dijo que había otro camino, “a pesar de estar allí, nadie se me acercó… imagínate qué pasaría si nos acercáramos a los vendedores de drogas y les dijéramos que vamos a orar por ellos para que cambien su vida y sigan el plan de Dios. La oración tiene un gran impacto”.
Finalmente expresó que “Dios puede cambiar cualquier situación. Me tocaba pagar condena de siete años pero en vez de eso, el Señor hizo que me otorgaran un perdón legal y no cumplí condena. Pienso que las personas viven con miedo de tomar algún reto, tienen que dar un primer paso para permitir al Señor obrar en su favor. ¡Ponle acción a tu fe!”.
Sobre Dimas Salaberríos
Dimas es el pastor principal de la Iglesia Infinity Bible en el Bronx, Nueva York. Tiene una maestría en Divinidad, que estudió en el Seminario teológico Allience. También es el presidente de la organización Concerts of Prayer Greater NY (COPGNY) que es una fuerza de pastores que se movilizan en un área de tres estados llevando la Palabra de Dios. Ha trabajado en la Asociación Evangelística Billy Graham, el Ejército de Salvación, World Vision, entre otras importantes organizaciones, para expandir el evangelio a todas las naciones.
Vive en el Bronx junto a su esposa Tiffany y sus tres hijas: Shirley Ann, Dallas y Skylar.◄