Pensando en nuestra Venezuela a través del 2º libro de Crónicas 20

Al escuchar a un famoso personaje mundial de la música mencionar el segundo libro de Crónicas capítulo 20, (Antiguo Testamento de la Biblia) que le sirvió de inspiración para su tema musical, decidí repasarlo por lo curioso que soy, y otras razones más, encontrando aspectos asombrosos comparables con nuestra realidad venezolana.
Allí habló DIOS directamente, luego usó a otras personas y finalmente Eliezer profetizó contra aquella asociación con un gobernante inicuo, dado su maldad e idolatría.
Todo tiene un precedente: Después de la muerte del rey Salomón en Israel, fue sucedido por uno de sus hijos llamado Roboam, sin experiencia alguna, 1º de Reyes 12. Uno de sus primeros actos fue despedir a los viejos, sabios y experimentados consejeros en asuntos de estado que acompañaron a su padre SALOMÓN, por muuuuchas décadas y que contribuyeron a la unidad y estabilidad de la nación. Además, nombró a sus amigos (a sus panas) de la infancia como sus consejeros y ministros. Roboam, siguiendo uno de los consejos de sus amigos, le agravó las cargas al pueblo con más impuestos, ya se podrán imaginar el gran descontento nacional. A propósito, me da la impresión que el AUMENTO de los impuestos siempre ha sido producto del desconocimiento, la improvisación, falta de conexión y el importarles poco o nada la población, hasta el sol de hoy.
¿RESULTADOS?
1.- La nación territorialmente se fragmento.
2.- Surgieron dos gobiernos opuestos uno al norte y el otro al sur.
3.- La población también estaba dividida. El denominador común fue LA DIVISIÓN (¿no les parece esto familiar?).
Pensando en este caso de Roboam como hijo del gran sabio Salomón, y parafraseando un conocido proverbio nuestro, yo diría que: ‘Hijo de gato NO siempre caza ratón’.
Ya dividida la nación de Israel en dos gobiernos o reinos, en el del sur, compuesto solo por dos familias, gobernaba un rey llamado Josafat, temeroso de DIOS y le consultaba a Él, fue amenazado por una gran multitud de enemigos a los que humanamente era imposible enfrentar. Sus mejores tácticas y estrategias fueron invitar a una de las familias de su nación a presentarse en oración y ruego a DIOS porque él confiaba que si le clamaban en medio de la tribulación, DIOS los escucharía y los libraría, versículo 9. Josafat y el poco pueblo que le acompañaba reconocían que no tenían fuerzas, que no sabían qué hacer, pero ponían sus ojos en DIOS, verso 12. Todos los miembros de la familia de Judá, con sus mujeres e hijos pequeños estaban de pie delante de Jehová, verso 13. Todos siguieron las indicaciones que DIOS le había dado y su líder JOSAFAT, (imperfecto pero temeroso de DIOS), junto con su pueblo, se postraron en tierra delante de DIOS y le adoraron, verso 18. SE LEVANTARON, SALIERON y SIGUIERON todas las instrucciones dadas por DIOS. EL SEÑOR peleó por ellos y les dio la victoria. Jehová les había dado el gozo sobre sus enemigos, verso 27.
Luego de ver las maravillosas acciones que DIOS hizo por ellos y librarlos de los enemigos, el rey Josafat, temeroso de DIOS, se asoció con el malvado y dado a toda impiedad rey Ocozías, adorador de ídolos, que ocupaba el norte de la nación, para la construcción de barcos. Los barcos crean “puentes” de intercambios, de comunicaciones, de integración, de negociación, pero ¡DIOS los destrozó!, verso 37. Otra buena advertencia, señal o lección a considerar. ¡Esto es una cosa muy seria de ver con quién juntarse o asociarse! En esto DIOS nunca ha cambiado ni cambiará.
Me parece tan familiar esta historia que creo que es el libreto escrito de nuestra realidad venezolana, salvo que las características de un Josafat junto a su pueblo suplicante al único y verdadero DIOS aún están ausentes en nuestra nación. Les ruego juzguen-identifiquen ustedes si el espíritu de Roboam (con sus acciones), está presente entre nosotros. Sin embargo, las manifestaciones jactanciosas y de bravuconerías de los Ocozías nos agobian, nos abruman, nos atosigan en gran manera día a día. Pretenden ser fuertes, pero son débiles, por eso usan el infundir terror y crear más división como sus mejores armas.
Siempre con mis mejores deseos y deseándoles las más ricas bendiciones de lo alto y mucha LUZ para extinguir la oscuridad. Manténganse encendido(a) y conectado(a), no permitan que se la apaguen. Las mujeres y sus familias juegan un papel estelar en todo esto al igual que antes. Es mi sentir.
Douglas Colina P.
Médico, académico y escritor