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El Isaías de Venezuela

[quote]Regresemos a nuestro Padre celestial como cuales pródigos desnudos y descalzos y Dios, Padre de amor y de nuestras oportunidades nos vestirá, calzará, nos devolverá el anillo, y haremos de nuevo de Venezuela el pueblo más alegre de la tierra[/quote] Con gran vergüenza e indignación vi el video y soporte fotográfico de la manifestación de Hans Wuerich, estudiante de periodismo y evangélico practicante. Con su koala y Biblia en mano y como Dios lo trajo al mundo enfrentó con valor el poder de la represión brutal del gobierno contra manifestantes pacíficos en Caracas, enseguida las fotografías y video dieron y siguen dando la vuelta al mundo.
No fue un destino para play boy, no fue motivado por dinero a una revista pornografia, es un desnudo que nos revela y muestra un gran mensaje y contenido que debemos reflexionar desde una perspectiva bíblica, la nación de Israel se corrompió, la idolatría, la pérdida de los valores y de la mano de la corrupción y la injusticia en aquel momento histórico, 750 años antes de Cristo fue enviado por Dios a caminar por tres años a uno de los profetas más intelectuales y cortesano de la Biblia, el profeta Isaías, pero en esta ocasión encarnaría el despojo del pueblo ante la corrupción de los gobernantes.
«En el año que vino el Tartán a Asdod, cuando lo envió Sargón rey de Asiria, y peleó contra Asdod y la tomó; en aquel tiempo habló Jehová por medio de Isaías hijo de Amoz, diciendo: ‘Ve y quita el cilicio de tus lomos, y descalza las sandalias de tus pies’. Y lo hizo así, andando desnudo y descalzo. Y dijo Jehová: De la manera que anduvo mi siervo Isaías desnudo y descalzo tres años, por señal y pronóstico sobre Egipto y sobre Etiopía, así llevará el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y los deportados de Etiopía, a jóvenes y a ancianos, desnudos y descalzos, y descubiertas las nalgas para vergüenza de Egipto» (Isaías 20:1-4).
Andando desnudo y descalzo anunció la vergüenza de Egipto en otrora, hoy contextualizando la vergüenza de Venezuela.
• Desnudes y despojo en los hospitales.
• Desnudes y carencia en los anaqueles sin alimentos.
• Desnudes y despojo de nuestro pueblo sufriendo por la escandalosa corrupción y narcotrafico.
• Desnudes y despojo de los medio de comunicación sin señal y papel para imprimir las noticias, dejando un pueblo sin información y asilado del mundo global.
• Desnudes y despilfarro de nuestras reservas internacionales. Cuando Dubái se levantó de las arenas del desierto con menos población, menos petróleo que Venezuela y en tiempos paralelos fueron bañados con la misma riqueza que recibió nuestro Banco Central de Venezuela, ellos si aprovecharon y hoy son potencia y nosotros con una mano adelante y otra atrás, desnudos.
• Desnudes y despojo de nuestros mejores cerebros en fuga al exterior buscando otras tierras de oportunidades.
• Desnudes o despojo de los sueños de millones de Venezolanos.
• Desnudo y despojo de la única herramienta que nos da orden y piso social, nuestra constitución y la leyes.
• Desnudes del todas las instituciones, despojadas de su funcionalidad, generando caos y anarquía, aprovechada por unos pocos privilegiados del sistema.
• Desnudos y despojados de la seguridad, hemos sufrido directos o indirectamente del robo, atraco, secuestro, vacunas, extorsión y nos hemos convertido en una sociedad de neurotics producto de la violencia desbordada sin precedente alguno.
JESUCRISTO, en el día del juicio a las nación nos demandará: «Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; ESTUVE DESNUDO, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna» (Mateo 25:41-46).
Lo más triste del episodio de Hans Wuerich, nadie salió a cubrirlo sino a hacerle burla, desde el presidente que no quiso entender el mensaje, la guardia le dio cientos de perdigones, el público como circo romano, no entendimos en mensaje del Isaías Venezolano, Jesucristo demandará de nuestra manos que hicimos con los más débiles y vulnerables de nuestra sociedad. De que otra manera necesitamos a estos profeta y ángeles que el Eterno nos envía. Ni escuchamos a Arturo Uslar Prieti, cunado dijo «sembremos el Petroleo» y profetizó que en las esquinas de la calles se servirían sopas y entraríamos a ser un país bajo socorro de la Cruz Roja internacional en ayuda humanitaria.
No escuchamos ni a los profetas seculares ni a los católicos ni a los evangélicos, una vez más nos están hablando y desde el presidente Maduro hasta el del barrio hacemos es burla y chalequeo como buenos «mamadores de gallo» (venezolanismo). Despertemos y de una vez veamos a Cristo despojarce a sí mismo para vestirnos a los hijos desterrados de Adán, Dios Padre vistió Adan y a Eva, el pescado nos desnuda y nos despoja el egoísmo, y la carencia de todo tipo de valor moral y espiritual. Regresemos a nuestro Padre celestial como cuales pródigos desnudos y descalzos y Dios, Padre de amor y de nuestras oportunidades nos vestirá, calzará, nos devolverá el anillo, y haremos de nuevo de Venezuela el pueblo más alegre de la tierra. Es tiempo de reflexionar ante el acto profético del Isaías Caraqueño y Venezolano. Mis respeto Hans Wuerich, Profeta de Nalgas al aire.

Luis Tovar
Apóstol y Obispo

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