[quote]Hacemos un llamado a Liborio Guarulla y a todos los demás gobernantes y políticos de ambos bandos a arrepentirse y pedirle perdón al Señor[/quote]
(El Nacional / VyV).-
El gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla, lanzó la maldición del Dabucurí contra el gobierno venezolano, a cuyos funcionarios les auguró tormento y sufrimiento previo a su muerte.
“Voy a convocar a mis ancestros, a mis chamanes, para que la maldición del Dabucurí caiga sobre esa gente que ha tratado de hacernos maldad”, informó el gobernador, quien habría sido inhabilitado por la Contraloría General de la República durante 15 años.
El ritual del Dabucurí es una ceremonia de integración entre distintas etnias propias de la región amazónica que comparten Venezuela, Brasil, Colombia y Perú, en el que se celebra la abundancia ofreciendo comida, explica un informe de la Corporación Selva Húmeda.
En forma de maldición, el recipiente del Dabucurí carecerá de prosperidad, será despojado de sus riquezas y su vida se inundará de dolor y pesar.
“Les aseguro que no morirán sin tormento, les aseguro que antes de morir comenzarán a sufrir y su alma va a vagar por los sitios más oscuros y pestilentes antes de poder cerrar los ojos”, prosiguió Guarulla, agitando su maraca emplumada.
En la alocución, el gobernador de Amazonas aseguró que el poder espiritual de “su gente” lo ayudará a hacer contrapeso al poder material de los que detentan el poder. “Así como ellos creen que tienen un poder material, nosotros tenemos un poder espiritual y nuestra gente nos ha protegido hasta el día de hoy y nos va a seguir protegiendo”, sentenció Guarulla.
Maldiciones de parte y parte
Tanto por parte de los afectos al gobierno como los de la oposición política venezolana han venido haciendo pactos y conjuros a sus deidades, unos para permanecer en el poder y otros para sacarlos del poder. Toda invocación espiritual que no sea al Dios eterno (Padre, Hijo y Espíritu Santo), a los demonios lo hacen.
La Biblia es clara al respecto: «los animales que ofrecen los paganos, se ofrecen a los demonios, y no a Dios… Ustedes no pueden beber de la copa del Señor, y también de la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor, y también de la mesa de los demonios» (1ª Corintios 10:20-22). Que lo sepa el gobierno y la oposición, eso es abominación para con Dios y Él retribuye con severo juicio a quienes así se comportan.
Por otro lado, estas invocaciones, pactos o trabajos tienen un ingrediente muy pernicioso, y es que quienes lo hacen maldicen a su prójimo, cuando Dios ha dicho exactamente lo contrario. Jesucristo dice: «Ustedes han oído que fue dicho: “Amarás a tu prójimo, y odiarás a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los que los odian, y oren por quienes los persiguen» (Mateo 5:43-44).
Llegó la hora del juicio de Dios para Venezuela, Él cortará todo trabajo de las tinieblas y anulará toda maldición; razón por la cual Dios llama al arrepentimiento nacional inmediato, caso contrario no tendrá misericordia con quienes han pactado e invocado demonios («ancestrales») trayendo así maldición sobre su prójimo (enemigo o adversario) y sobre Venezuela entera.
Hacemos un llamado a Liborio Guarulla y a todos los demás gobernantes y políticos de ambos bandos a arrepentirse y pedirle perdón al Señor por haber invocado al diablo, para que venga restauración sobre sus vidas y el país.